Alberto Rodríguez se enfrenta a su primer rodaje profesional

Muy pocos directores de cine pueden decir que han multiplicado por cien su presupuesto. Alberto Rodríguez, sevillano de 30 años, lo ha conseguido. Rodríguez y Santiago Amodeo rodaron en Londres El factor Pilgrim con tres millones de pesetas y una voluntad de hierro. El director, que obtuvo por su ópera prima la mención especial del jurado del Festival de San Sebastián en 2000, filma ahora en Sevilla El traje. La cinta, una comedia negra sobre emigración y desclasados, tiene un presupuesto de 320 millones, una cifra media en la industria española.

La productora madrileña Tesela, que descubrió la primera versión artesanal de El factor Pilgrim y le inyectó el dinero necesario (unos 90 millones de pesetas) para pasarla de 16 a 35 milímetros, respalda también este proyecto. El traje está protagonizado por Manuel Morón, que fue el padre maltratador en El Bola, de Achero Mañas, y Eugenio Roca, un extremeño de origen guineano que debuta en el cine con el papel de Patricio. La cinta, que se rueda íntegramente en Sevilla, cuenta también con Mulie Jarjú, el protagonista de Las cartas de Alou.

'El factor Pilgrim fue un juego de amigos. El tiempo no importaba. Podíamos trabajar una hora o 14, hasta que conseguíamos lo que estábamos buscando. Ahora es distinto. Es un trabajo serio, con horarios que hay que respetar y eso ha sido lo más complicado', comenta Alberto Rodríguez, que estudió imagen y sonido en la Facultad de Ciencias de la Información de Sevilla.

'Cuando empecé, con 16 años, hice arte dramático pero tuve que dejarlo porque entonces no había mucho trabajo para actores negros. Me he dedicado a bailar, coreografiar, hacer anuncios para televisión y presentar programas', comenta Eugenio Roca, de 29 años, aterido porque tiene que lucir el famoso traje que da título a la cinta. El equipo ha escogido una urbanización de Mairena del Aljarafe, un pueblo a las afueras de Sevilla, para rodar uno de los timos de Pan con Queso, un estafador de poca monta al que encarna Manuel Morón. Eugenio Roca, que según el equipo es todo un descubrimiento para el cine, encarna a Patricio, un africano que se gana la vida trabajando en un aparcamiento. El traje que le regala un jugador de baloncesto le abre todas las puertas que antes estaban cerradas. 'Para mí no ha sido difícil interpretar a Patricio porque me siento bastante emigrante', asegura Roca. El guión, que firman Rodríguez y Santiago Amodeo (Sevilla, 1969), es una crítica a la sociedad sevillana. 'Los personajes son gente marginada, de los que conocemos en la Alameda de Hércules. Son situaciones que se dan en Sevilla, no sé si en otras ciudades son tan clasistas', añade Santiago Amodeo.