Francia acusa de ocho infracciones al pesquero de Ondarroa apresado en Bayona

La Gendarmería de marina de Bayona cifra en ocho las infracciones cometidas por el pesquero Mikel, matriculado en San Sebastián y con base en Ondarroa (Vizcaya), que se encuentra retenido en el puerto de la citada localidad vasco-francesa tras ser apresado el pasado domingo frente a la costa de Las Landas por la patrullera Iris. Otros seis pesqueros escaparon al control galo, aunque las autoridades del país vecino han asegurado que los tienen identificados.

Sobre el pesquero Mikel, patroneado por Jesús María Santamaría y en el que había otros 14 tripulantes, pesa el cargo de tener un plano de las bodegas que no se corresponde con la realidad, ya que los gendarmes, después de diez horas de registro, encontraron escondido en el barco un compartimento frigorífico de 20 metros cúbicos, al que se accedía levantando un falso motor con un sistema hidráulico, según informaron a Efe fuentes de la Gendarmería de marina de Bayona.

También se le acusa de pescar y almacenar pescado con un tamaño inferior al admitido, tener a bordo especies de pescado prohibidas (se le encontró lenguado capturado en la zona 'VIII b', en la que España no tiene cuotas), no llevar al día el diario comunitario de pesca, no cooperar en la inspección del navío o haber infringido la normativa de gestión de cuotas y protección de los recursos, según las mismas fuentes.

Conflicto de la anchoa

Los otros cargos son poner obstáculos al control -el capitán se negó a abrir la trampilla que llevaba al frigorífico escondido- y la utilización de artes de pesca prohibidas o que alteran la selectividad de éstas, con las que capturaba pescado de tamaño menor al autorizado.

El patrón del pesquero y los otros 14 miembros de la tripulación permanecían ayer en el barco a la espera de que la justicia francesa fije la fianza que les permita salir del puerto de Bayona.

La retención del pesquero Mikel aw ha producido en pleno conflicto de la anchoa. Tras los incidentes ocurridos hace casi un mes en el puerto de La Rochelle, los pescadores guipuzcoanos y cántabros descargaron ayer sus capturas tanto en esta dársena como en la de Lorient sin que se registraran problemas, aunque en este último punto hubo al principio 'un amago' de riña. Así lo indicó ayer el presidente de la Federación de Cofradías de Guipúzcoa, Esteban Olaizola, quien denunció las 'provocaciones' de los pescadores franceses.

Olaizola se personó en Lorient junto al director de Infraestructuras y Desarrollo de zonas pesqueras del Gobierno vasco, Aitor Maruri, para observar las labores de desembarco. Ambos permanecerán hoy en el puerto y ya han contactado con un notario para levantar acta en caso de que se produzcan incidentes, informa Y. Montero.