El poder de los más pequeños

'Se abre la sesión', dijo ayer el alcalde de Sevilla Vicente Pachón, con toda seriedad y protocolo, entre las risas nerviosas y los cuchicheos de sus compañeros de Corporación. Vicente Pachón, primer edil por un día, tiene 11 años y es alumno de sexto curso de Primaria. El chaval presidió ayer el sexto pleno infantil del Ayuntamiento de Sevilla, acto que sus 45 compañeros en la sala, entre bromas y nervios, aprovecharon para denunciar la explotación infantil en sus múltiples variantes, tanto en países alejados como en ámbitos más cercanos, y para solicitar a las instituciones que gobiernan sus mayores que presten más atención a los problemas de la gente de su edad.

Los jóvenes concejales, estudiantes de quinto y sexto de Primaria, estudian en dos colegios públicos sevillanos, el Ignacio Sánchez Mejías y el Paz y Amistad, situados en dos barrios, Polígono Norte y Polígono Sur respectivamente, en los que los problemas que sufren la infancia, acosada por la pobreza, la explotación y la amenaza de las drogas, les son especialmente cercanos.

Organizados en seis grupos políticos con sus respectivos portavoces -Prioridades del Niño y la Niña, Amistad, Libertad, Protección del Menor, Todos Unidos y Educación-, reflejaron su conocimiento de los problemas más cercanos en una de sus propuestas. 'No se debe dejar que los niños y las niñas estén en las calles y que sean explotados. Todos los niños deben de tener una casa, un hogar donde los quieran, eduquen y respeten, donde sean alimentados y vestidos. Todas estas cosas vemos que no se realizan en un lugar que está cerca de nuestras casas y es El Vacie', dijo Antonio Jesús Campoy, portavoz del grupo Amistad. Moisés Álvarez, que llevaba la voz cantante en otro grupo municipal, replicó: 'Nosotros tenemos en nuestro barrio ejemplos donde también se debe de actuar, como son las Tres Mil Viviendas y Las Vegas'.

Al Pleno asistieron varios concejales de los mayores. Allí estaban los socialistas Juan Carlos Raffo, Piedad Bolaños, José Antonio Gallardo y José Antonio García; y la popular Milagros Sanz. Los políticos de verdad asistían atónitos al milagro que obraba la interventora, Martina Vidal. Tras la aprobación de cada acuerdo, Vidal aseguraba que 'existe una partida presupuestaria que podríamos dedicar para la realización de esta propuesta'.

Además de impulsar la solución de los problemas de los menores en los barrios más deprimidos de la ciudad, el pleno infantil de ayer también acordó el aumento de las condenas a las personas que exploten a los niños y a las niñas, la mayor vigilancia y control sobre las personas que les prostituyan, la construcción de comedores infantiles, la ayuda de las instituciones a las familias más pobres para que cuiden a sus hijos y la concienciación para evitar que se compren cosas hechas por niños y niñas.