'Tropiezos' por descoordinación

El debate sobre el modelo territorial es el asunto más importante que tiene el PSOE entre manos y los miembros de la Ejecutiva socialista se esfuerzan por minimizar, calificándolos como 'tropiezos', los desajustes que van apareciendo. 'Más coordinación', es la proclama más repetida estos días.

Pero los 'tropiezos' se producen también en otras áreas. A propósito de las relaciones con Marruecos y la posición sobre el Sáhara, la prudencia de la responsable de Política Internacional, Trinidad Jiménez, que mantiene el tono más institucional en línea con el pensamiento de José Luis Rodríguez Zapatero, ha chocado con discursos más agresivos contra el Gobierno en boca de sus compañeros José Blanco y Jesús Caldera.

En las últimas horas, Jiménez ha tenido que desautorizar al veterano dirigente socialista canario Jerónimo Saavedra, quien consideró 'actos de provocación' a Marruecos la insistencia del Frente Polisario en celebrar sus reuniones en Canarias.

Pero, a la vez, más lejos que Jiménez en su apoyo al Polisario van muchos diputados socialistas, encabezados por Leire Pajín, responsable federal de las ONGs, Clemencia Torrrado e Inés Rodríguez Díaz, integrantes del Grupo Interparlamentario Paz en el Sáhara, con representación de todos los partidos menos el PP, que el pasado miércoles se reunieron con el delegado del Frente Polisario en Madrid, Brahim Ghali, y se preparan para recibir el próximo jueves 500.000 firmas de solidaridad con el pueblo saharaui.

Hay otros ejemplos como los titubeos respecto a criticar o no al nuevo presidente del Tribunal Constitucional por sus declaraciones favorables al 'Estado fuerte'. También ha habido críticas al bajo presupuesto de Justicia, pese al vigente pacto de Estado con el PP sobre esa materia.

Otras disfunciones públicas no se atribuyen a descoordinación política, sino al factor humano. 'Hay celos por ocupar espacios más relevantes' en los medios de comunicación, admiten diferentes interlocutores.

Pero es generalizado el sentimiento de que la nueva dirección del PSOE tiene casi todo el crédito intacto. Un diputado de CiU comentaba a este periódico con sarcasmo que 'la cohesión del grupo socialista es envidiable y se demuestra porque tiene a treinta personas de gran nivel sentadas, sin actividad alguna, y no hablan mal de Zapatero'.

El pleno del Congreso sobre Gescartera del pasado jueves aumentó esa cohesión. 'Gracias a las provocaciones de Vicente Martínez Pujalte [portavoz del PP] se produjo la comunión total del Grupo Socialista, solo faltó levantarnos y cogernos de la mano', revivió un miembro de la anterior ejecutiva, en tono de humor. El portavoz socialista, Juan Fernando López Aguilar, debió sentir ese arropamiento, porque alguien le escuchó decir: 'Por fin, esto es un grupo'.