La inflexión de Duhá

Se consiguió lo esencial: la conferencia de la OMC en Duhá finalizó con la puesta en marcha de un nuevo ciclo de negociaciones comerciales multilaterales. Las capitales occidentales temían que un fracaso promoviese el regreso al proteccionismo y el nacionalismo. (...) Tras el 11 de septiembre, y con la necesidad de EE UU de conseguir una coalición lo más amplia posible contra el terrorismo, se necesitaba que la voluntad de compromiso venciese a los intereses egoístas. Se ha conseguido. Este resultado se debe a una inflexión a favor de los países en desarrollo que ha marcado esta conferencia. (...) El comercio internacional es bueno para el desarrollo, y la buena política es la de rebajar las barreras aduaneras. La OMC ha aumentado su horizonte del comercio puro a ámbitos conexos que tienen implicaciones con la economía. Así, por ejemplo, las normas antidumping que EE UU se negaba a incluir, y sobre todo los derechos de propiedad industrial, con el fin de disponer de medicamentos menos caros para luchar contra el sida, la tuberculosis y otras epidemias que devastan los países menos avanzados. (...) Estados Unidos, que se oponía, ha aceptado.

(...) Esta victoria del Sur es muy importante para reconocer que el derecho a la salud, 'en algunos tipos de crisis', puede ser superior al derecho de propiedad. Sin duda, el capítulo social es decepcionante. Pero son países del Tercer Mundo como India los que se niegan a inscribir normas sociales mínimas en las reglas de la OMC. Ven en éstas medidas proteccionistas disfrazadas. Europa debe convencerles de lo contrario.

París, 16 de noviembre