340 trabajadores de Santana aceptan incorporarse a las empresas privadas

Un grupo de 340 trabajadores de Santana Motor aceptó ayer de forma voluntaria dejar esta compañía para incorporarse a las empresas privadas que se harán cargo de las líneas más rentables de la factoría automovilística de Linares. Estos 340 trabajadores son los que habían firmado el cambio a última hora de la tarde de ayer, aunque podría incorporarse alguno más ya que el plazo de firma voluntaria finalizaba a las doce de la noche.

Los que todavía no han aceptado la incorporación al sector privado son los 69 empleados de la línea de mecanizados, ya que los contactos con la empresa compradora se acaban de cerrar y aún no se conocen las condiciones laborales que tendrán en ella. Hoy está prevista una reunión en Sevilla entre los miembros del comité de empresa y responsables de la Consejería de Empleo, en la que entre otros puntos se hablará de la situación laboral de los que pasarán a esa empresa.

En caso de que finalmente este grupo también acepte su paso a la privada, condición que prácticamente se da por hecha, serían más de 400 los trabajadores de la empresa Útiles del Sur, creada por Santana, que dejarían de estar en la fábrica de automóviles que trabaja para Suzuki. Aún queda otro pequeño grupo que no ha aceptado el paso a las privadas porque está en trámites de prejubilación o bajas incentivadas.

Reducir plantilla

De esta forma se cumplirá el objetivo del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), propietario de Santana, de reducir la plantilla de la empresa sin que esto suponga una reducción en los puestos de trabajo. También implica cumplir el acuerdo que suscribió en febrero el consejero de Empleo, José Antonio Viera, con UGT y CC OO con el objetivo de permitir la pervivencia de la empresa automovilística, en la que el año pasado se contabilizaron pérdidas de 7.000 millones de pesetas.

El plan contemplaba que el día 30 de septiembre la empresa no superase la cifra de 631 trabajadores, aunque finalmente la aplicación efectiva se está retrasando unos meses. La reducción de la plantilla, compuesta por 1.652 trabajadores, se ha realizado mediante jubilaciones anticipadas, bajas incentivadas y con el paso de 364 trabajadores a Útiles del Sur, empresa que ahora se privatiza en las líneas más rentables.

Los trabajadores de Útiles del Sur pasarán a depender de siete empresas. El grupo vasco ICM será el que reúna una mayor cantidad de trabajadores, con 150 personas, que se encargarán de las líneas de soldadura, subconjuntos y utillaje. Gymsa-Faescom se queda con 48 empleados de mantenimiento; SLI, con 12 para encargarse de los repuestos de La Carolina; Fasur asume 62 trabajadores de la división de unidades mecánicas y tratamiento térmico; Exel, con otras 62 personas, se queda con logística y Mecacontrol tiene siete empleados para la fundición de aluminio. La última compra ha sido por parte de Ditecsa, que se ocupará de la sección de motores.