25 años de lucha obrera

El sindicato Comisiones Obreras está celebrando el 25 aniversario de su constitución como tal en la Asamblea de Barcelona. Sus orígenes se remontan a los años 50, cuando los obreros empezaron a organizarse en las fábricas y en las minas para luchar por sus derechos. Lejos en el tiempo, pero con tantas historias en la memoria, el sindicato recupera fotografías y documentos de la época a menudo extraídos de archivos policiales o producto de aquellas vietnamitas que se utilizaban para copiar clandestinamente los panfletos propagandísticos, y los exhibe en una muestra en su sede de Bilbao (Uribitarte, 4). Una parte de la exposición,

Parte importante de la exposición, que recorre la historia de las luchas obreras desde los años 40, pertenece a la Fundación Primero de Mayo de CCOO y ya ha sido presentada en otros lugares de España; y el resto ha sido recopilado por la central en Euskadi.

Ayer, en la inauguración, militantes históricos, algunos de ellos fundadores del sindicato, recordaban episodios que ayudaron a cambiar la sociedad. Junto a ellos, Josu Onaindi, secretario general de CCOO-Euskadi, quien recalcó que algunos de los ideales del sindicato no se han cumplido todavía. Y se refirió a la falta de unión sindical y la consecución de la libertad y la paz. El secretario general del sindicato, José María Fidalgo, reivindicó el carácter 'autónomo' de la central que le ha permitido ofrecer a los trabajadores un proyecto comprometido tanto en la defensa de los intereses laborales, económicos y profesionales, como en los generales de la sociedad, aseguró.

No faltaron dirigentes de los demás sindicatos vascos. También asistieron Román Knörr, presidente de la patronal vasca; Manu Montero, rector de la UPV; Javier Madrazo, consejero de Vivienda y Asuntos Sociales; el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el artista Agustín Ibarrola.

Todos se detuvieron ante los carteles que mostraban algunas imágenes tan conocidas como las fotografías de los encausados en el proceso de Burgos en 1970 y contra el que CCOO, el PCE y otras organizaciones entonces clandestinas convocaron paros y manifestaciones. La muestra recupera algunos partes manuscritos de un vigilante sobre la actitud revolucionaria de trabajadores. Con fecha del 23 de noviembre de 1968 se lee: 'Un grupo muy pequeño de utillaje a la hora del bocadillo, el resto normalidad'.

Andando entre los carteles recuerdan aquellos tiempos Joaquín Carabelos Artola, de 69 años, quien participó en la gestación del sindicato en Guipúzcoa e inició en la lucha sindical al columnista José Luis López de Lacalle, asesinado por ETA; Emeterio Jiménez, de 64, afiliado desde la fundación; Alfredo Izquierdo, de 69, quien encabezó la famosa huelga de Bandas en Etxebarri, que duró desde el 30 de noviembre de 1996 hasta el 20 de mayo siguiente, o David Morín, que pasó cinco años en la cárcel por fundar CCOO en Vizcaya. Saben que ya forman parte de la historia.