La reforma educativa de Aznar retrasa un congreso internacional

La Consejería de Educación ha decidido aplazar el congreso internacional de educación cuya celebración en Madrid estaba prevista para los días 5 al 9 de marzo de 2002 hasta que el presidente del Gobierno, José María Aznar, apruebe las grandes reformas que tiene a la vista para la enseñanza no universitaria (Ley de Calidad y Ley de Formación Profesional). Así lo confirmaron fuentes de esta consejería, que señalaron que aún no hay fecha prevista para su celebración. El congreso seguía ayer anunciado en la página web de la Comunidad de Madrid (www.comadrid.es), donde se prometía la presencia de personalidades como el ex presidente de la Comunidad Europea Jacques Delors; el responsable de la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea, Domenico Lenarduzzi, o el ex ministro de Educación de Portugal Roberto Carneiro, entre otros.

El ex consejero de Educación Gustavo Villapalos anunció el pasado 27 de junio a bombo y platillo este encuentro, para el que se preveían unos 1.500 participantes y una financiación de 90 millones de pesetas. Según Villapalos, el objetivo fundamental era analizar la situación actual de la educación, así como diagnosticar sus deficiencias y proponer nuevos ámbitos de actuación.

Para que la participación fuera lo más amplia posible, la consejería envió cartas a los concejales de Educación de los municipios madrileños, así como una comunicación en la nómina de los 43.000 docentes que trabajan en la región. Además, contactó con los directores de los centros públicos y concertados para que contestaran a un cuestionario y descubrir así los problemas que más les preocupan.

Educación creó también cuatro comisiones de trabajo (el nuevo modelo del centro educativo, el perfil del nuevo profesorado, el perfil del nuevo alumno y la convivencia y la disciplina en los centros educativos) y reservó espacio en el recinto ferial Ifema. La organización del evento fue encargada por concurso a una empresa que hasta hace pocos días tenía un despacho en la calle de Alcalá desde donde coordinaba las actuaciones.