El oleaje arrasa la mitad de las inversiones de la Generalitat en playas en los últimos cinco años

La mitad de los equipamientos de playas pagados por la Generalitat durante los últimos cinco años han sido arrasados por el temporal durante el pasado fin de semana, según las estimaciones que ofreció ayer José Joaquín Ripoll, vicepresidente del Consell. Varios consejeros, la delegada del Gobierno y otros altos cargos estimaron ayer los daños provocados por la tormenta sobre instalaciones de titularidad autonómica y estatal en unos 7.500 millones de pesetas, al margen de los daños que hayan podido sufrir los particulares afectados, para los que se pedirán créditos especiales.

Las inversiones de la Generalitat en duchas, lavapiés, columpios, otros juegos infantiles o papeleras para las playas durante los últimos cinco años suman unos 5.000 millones de pesetas. El temporal del fin de semana ha provocado daños en torno a 2.250 millones en tales equipamientos, de acuerdo con la primera evaluación de emergencia elaborada en una 'reunión de coordinación' a la que asistieron los consejeros de Obras Públicas, Hacienda y Administración Pública; la delegada del Gobierno y el subsecretario de la Agència Valenciana de Turisme, entre otros.

Ripoll explicó que la Generalitat disparó todos los mecanismos previstos para combatir las posibles emergencias derivadas de la fuerza del viento, de la nieve o de las lluvias torrenciales en municipios de costa. Pero, desafortunadamente, la inmensa mayoría de los daños fueron provocados por las olas causadas por la tormenta que se desarrolló sobre el mar cerca de las Islas Baleares, y que se acumuló sobre las tres emergencias previstas.

La fuerza de las olas ha arrasado playas completas. El director de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, José Triguero, tiene previsto sobrevolar hoy el litoral valenciano para estimar los daños. Una primera evaluación eleva a unos 3.000 millones de pesetas el coste de la regeneración de las playas desaparecidas, que corresponde afrontar al Estado.

Las playas más afectadas son las de Peñíscola y Burriana, en Castellón, y las Dénia, Xàbia y Calp, en Alicante. En Valencia, los daños más graves se han registrado cerca de la capital y han provocado la salinización de L'Albufera debido a la entrada de agua de mar en el término de Sueca.

La inmensa mayoría de los puertos de titularidad autonómica deben ser dragados para paliar el aterramiento que han sufrido. El puerto de Benicarló ha sido el más afectado por el temporal, según explicó Ripoll. Los daños en instalaciones portuarias se elevan a 2.140 millones de pesetas en una primera estimación, que excluye los posibles desperfectos registrados en los puertos de titularidad estatal: Alicante, Castellón, Valencia, Sagunto y Gandia.

Al margen de los destrozos que deberá afrontar una u otra administración, Ripoll anunció que el Consell solicitará que se abran líneas de crédito especiales para los particulares afectados por la tempestad. Los daños sufridos por propietarios en primera línea de la playa exceden las estimaciones presentadas ayer por la Generalitat.

Las conclusiones de la reunión celebrada ayer serán elevadas al Consell para que adopte las medidas oportunas para afrontar los daños provocados por la tempestad con carácter de emergencia. Aunque las dotaciones de las zonas de playa exigen la regeneración previa, que debe acometer el Estado, según recalcó Ripoll.

El vicepresidente también reiteró que las obras en varios paseos marítimos, como el de Peñíscola, o las inversiones del Estado en la regeneración de ciertas playas han evitado que los daños fueran todavía peores.

La reunión de coordinación celebrada en el Palau de la Generalitat fue un primer gesto para salir al paso de las exigencias formuladas por la oposición y los alcaldes de varias localidades afectadas, que se apresuraron a solicitar ayudas y declaraciones de zona catastrófica.

Daniel Gozalbo, diputado del PSPV en las Cortes, solicitó una ley de crédito extraordinario para acometer obras urgentes y reparar los daños; y apostó por acciones coordinadas de los departamentos de Obras Públicas, Medio Ambiente y Agricultura para paliar daños.

Ramón Cardona, de Esquerra Unida, afirmó que las fórmulas de regeneración de playas impulsadas por la Administración han fallado estrepitosamente porque carecen de sistemas de contención.

El centro de coordinación de emergencias de la Generalitat mantenía ayer la situación de alerta en toda la zona costera y recomendaba a los vecinos seguir las indicaciones de cofradías de pescadores, Capitanía Marítima y Salvamento Marítimo.