Cortes de agua y luz y embarcaciones hundidas
Las infraestructuras de la costa se han visto seriamente afectadas por el temporal del pasado fin de semana. Los daños eran visibles ayer a lo largo de todo el litoral valenciano. Playas engullidas por el mar, carreteras del litoral anegadas, paseos marítimos arrasados, duchas y pasarelas playeras arrancadas de cuajo por la fuerza de las olas, que también se llevaron por delante el mobiliario urbano en muchas localidades; locales comerciales y hosteleros inundados y llenos de desperdicios arrojados por el mar, embarcaciones deportivas y de pesca hundidas, pantalanes destrozados en numerosos puertos deportivos, instalaciones de acuicultura desplazadas por el fuerte oleaje...
Sin duda, los daños más cuantiosos afectan a los paseos marítimos. El más perjudicado es el de Peñíscola, que estaba preparado para ser inaugurado esta misma semana y que ha quedado destrozado. También son notables los efectos en las playas. Algunas han quedado reducidas a la mínima expresión y otras simplemente han desaparecido, lo que obligará a repetir los trabajos de regeneración y la aportación de arena antes de la próxima temporada turística.
Por lo que respecta a las instalaciones portuarias, el pequeño puerto de Tabarca fue uno de los más afectados. Allí una decena de embarcaciones de recreo sucumbieron al embate del mar, que no afectó a las barcas de pesca puesto que sus patrones, al ver lo que se les venía encima, decidieron refugiarse en Santa Pola. Otro club náutico que sufrió daños fue el de Benissa, donde se hundieron 10 embarcaciones de recreo. También en el puerto deportivo de Las Fuentes, en Alcossebre, se registraron importantes daños. Los pescadores de las cofradías de Cullera y El Perelló han sufrido también los efectos del temporal, que ha dañado parcialmente buen número de embarcaciones.
El temporal ha provocado cortes de suministro eléctrico y de agua. En Peñíscola, por precaución, se desconectó la corriente en los edificios cuyas instalaciones eléctricas quedaron inundadas, aunque Iberdrola se apresuró a señalar que el corte no era responsabilidad suya.
Los cortes en el suministro de agua potable afectaron a la fachada marítima de la ciudad de Valencia, así como a las zonas de El Saler y El Perellonet. Mientras, en el poblado marítimo del Mareny de Barraquetes, entidad local menor de Sueca, quedó cortado el suministro de agua potable, al igual que en las numerosas urbanizaciones de la zona, como el Mareny Blau, Sol Mar, Naranjos y el Mareny de Vilxes, ya que el oleaje destruyó la conducción en diversos tramos dado que discurre por el subsuelo del paseo marítimo.
