El presupuesto del Ayuntamiento de Sevilla crece en 2002 hasta 77.448 millones, un 4,9% más que en 2001

'Generosos y continuistas'. Así califica el socialista Carmelo Gómez, delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, su proyecto de presupuestos para el ejercicio de 2002, que alcanzan una cifra global de 77.448 millones de pesetas (465 millones de euros) y en los que no se incluyen las cuentas de organismos autónomos y empresas municipales, como Tussam, Lipasam o la Gerencia de Urbanismo. El concejal socialista defendió un crecimiento 'histórico' de la inversión (un 10,22% más), a la que se destinarán 8.800 millones de pesetas. La deuda de unos 70.000 millones que ahoga las cuentas municipales será reducida en 229 este año, aunque Gómez confió en dejarla en 52.000 para el final de su mandato.

'Ésta es una buena noticia. Tenemos preparados los presupuestos antes del 31 de diciembre. Está aprendida la lección del primer año de mandato', dijo Carmelo Gómez, en recuerdo de lo problemática que fue la negociación entre los dos socios de gobierno, PSOE y PA, para acordar las cuentas del ejercicio de 2000, que no fueron aprobadas hasta mediados de ese mismo año.

Las discusiones entre ambas formaciones políticas para dar forma al presupuesto del próximo año han sido más fluidas. Tanto que, a falta de algunos flecos, los puntos principales estaban acordados desde hace más de un mes. La razón para tantas prisas es la inmediata llegada del euro (a partir de febrero no existirá más que la nueva moneda), que ha obligado a adaptar cuentas y procedimientos.

Pese a la aparente facilidad para alcanzar un pacto sobre los presupuestos entre ambas formaciones, Gómez, portavoz adjunto del PSOE, no hizo ayer referencia a ninguna de las partidas destinadas a áreas de responsabilidad del PA excepto una leve mención a la capacidad inversora de Urbanismo, de la que no aportó cifras concretas.

Los objetivos de los 77.448 millones presupuestados por el Ayuntamiento de Sevilla son, según Gómez, los mismos que el pasado año: inversión en barrios, mejoras en seguridad ciudadana y limpieza, crecimiento de las políticas sociales y promoción de la imagen de la ciudad en el exterior, con partidas de 350 millones para el X aniversario de la Expo o de 142 para el Plan Estratégico.

Por delegaciones, la que más fondos manejará en 2001 será la del propio Carmelo Gómez, Hacienda y Administración de Personal, con 10.116 millones de pesetas. En la lista la siguen Medio Ambiente, con 9.120 millones; Seguridad ciudadana, con 7.366; Turismo, tráfico y transportes, con 6.527; Urbanismo, con 5.080; y Educación y Patrimonio, con 4.923. Del resto de áreas municipales, destacan los 3.150 de Cultura y los 2.953 millones que gestionará directamente el alcalde, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín.

En conjunto, el mayor gasto del Ayuntamiento es el de personal, que se lleva 27.871 millones de pesetas, el 36% del presupuesto. Las transferencias a organismos autónomos y empresas municipales suman 19.375 millones, el 25%. A amortización de la deuda se destinan 7.079 millones, alrededor del 10% de la losa financiera que sufre el Consistorio sevillano. Esa cuenta es confusa, ya que se ve compensada negativamente por un crédito de 6.850 solicitado a entidades bancarias para reforzar las inversiones. Así, la reducción de la deuda queda sólo en 229 millones, apenas el 0,32% del total.

Pese a estos datos, Gómez aseguró ayer que confía en que el montante global de la deuda se reduzca al final del mandato, en 2003, en 20.000 millones, lo que la dejaría algo por debajo de 52.000 millones. La receta para esta gran reducción tiene dos ingredientes principales: la cancelación del préstamo de 6.000 millones que pidió el equipo de gobierno del PP para construir el edificio del Prado de San Sebastián (aunque el PSOE dijo que destinaría ese dinero a los barrios, no que renunciaría a él para rebajar sus deudas); y el desenlace de una emisión de bonos samurais en 1992, cuya resolución está fijada en 2002.

Bonos samurais

Esa operación financiera supuso una entrada de 9.000 millones en las arcas municipales hace 10 años. Ahora se calcula que su coste será de alrededor de 15.000 millones (que ya constan como parte de la deuda), según ande el próximo año la cotización del yen, que hace variable la carga para el Ayuntamiento. Ante esa previsión, la delegación de Hacienda lleva varios años dotando un fondo en el que se acumulan unos 12.000 millones. Así, cuando los bonos venzan, la deuda quedará reducida al menos en esta cifra.