_
_
_
_
OPINIÓN | APUNTES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mudanzas en tiempo de aflicción

Las elecciones para la renovación del Claustro de la Universitat de València se han convocado para el 29 de noviembre próximo. Esta convocatoria reitera un ejercicio democrático que los universitarios/as hemos venido realizando con regularidad durante más de veinte años. Pero esta vez se produce en una situación preocupante que ha provocado la alarma y repulsa de una parte importante de todos los estamentos universitarios y políticos del país: la aprobación de una nueva Ley universitaria (L.O.U) realizada el 31 de octubre en la Cámara de diputados.

Tal aprobación implica aparcar la Ley de Reforma Universitaria que nos regía, que se suspende sin haber sido desarrollada en su totalidad. No creemos que la L.R.U fuera perfecta y más de una vez hemos criticado sus defectos. Pero es de justicia señalar que la L.R.U. sirvió como impulsora de cambios sustanciales en la universidad española: democratización, autonomía, cambios importantes en la composición de la población universitaria, participación amplia en los órganos de gobierno, renovación docente, investigadora y científica.

Podemos afirmar que, en líneas generales, las situaciones perversas del funcionamiento universitario actual -masificación en las aulas; dificultades en la gestión; lentitud y empantanamiento en la promoción de profesores y del personal de administración y servicios; estancamiento en la renovación generacional del profesorado; nula capacidad de movilidad- no pueden imputarse a una Ley que no pudo desarrollarse en toda su extensión, entre otras cosas, por las limitaciones en el financiamiento de los cambios, que se hicieron con el vulgarmente conocido 'coste cero'.

Pues bien, esta L.R.U. simplemente, ha sido arrojada a la papelera de la historia, con olímpico gesto de desprecio, por un Gobierno que la reemplaza sin debate, sin posibilidad de crítica y sin tener en cuenta la experiencia adquirida todos estos años por la comunidad universitaria. En este contexto, las próximas elecciones al Claustro en la Universitat de València se producirán en una situación confusa: No estamos aún en el marco legal nuevo, la convocatoria se rige con una normativa y unos estatutos cuya fecha de caducidad aún no conocemos. Ni siquiera está demasiado claro cuáles serán, con la nueva ley, las competencias futuras del Claustro que, hoy por hoy, es el órgano cualificado para la renovación de las autoridades universitarias.

No obstante todas estas incertidumbres, queremos recordar que uno de los logros más importantes de los años pasados ha sido la presencia creciente de las mujeres en la Universidad -en órganos de gestión, en el aumento de profesoras, de mujeres estudiantes y en la administración-; y señalar que hay, aún, mucho por hacer. Sería irresponsable en este contexto ignorar las capacidades de reflexión, organización, gestión y gobierno de las mujeres universitarias.

Por ello ratificamos la necesidad de consolidar y aumentar la participación de las mujeres y hacerla eficaz y visible en los órganos de poder universitario. Para el próximo Claustro es necesario organizar candidaturas y proyectos amplios, donde las ideas sustituyan a los meros pactos de sacristía y a las negociaciones de los espacios de poder.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Como Mujeres universitarias señalamos que no renunciaremos a nuestra trayectoria ni a nuestra historia, que ha sido también responsabilidad nuestra; pero, hoy más que nunca, no consentiremos la repetición de errores. No queremos profesionales de la política minúscula, sino proyectos representativos que den cuenta de los cambios y abran aún más las puertas para la entrada de las mujeres en el gobierno universitario.

Si estos son tiempos de aflicción, podemos aprovecharlos y hacer mudanzas. Precisamente por ello, promovemos y alentamos:

1- Una participación masiva en la próximas elecciones al Claustro con el objetivo de consolidar los espacios democráticos que, entre todos, hemos conquistado. Llamamos a profesores, estudiantes y personal de administración a un voto riguroso y contundente, que muestre la voluntad férrea de la comunidad universitaria de defensa de los derechos democráticos, de autonomía y autogobierno.

2- Llamamos a una participación masiva del voto de las mujeres universitarias. Proponemos como meta irrenunciable la formación de candidaturas amplias que garanticen una presencia equitativa de mujeres en el Claustro que saldrá el próximo 29 de noviembre. Sólo así podremos seguir avanzando en la democracia y en la tarea central de construir la igualdad.

Mari Cruz Romeo, Carmen García Monerris, Olga Quiñónez, Sonia Mattalia y 50 firmas más

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_