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Los 'unit linked' pierden brillo

El patrimonio de los segurfondos se ha reducido en 180.000 millones de pesetas en los últimos doce meses

Los unit linked o segurfondos -seguros de vida, cuyas primas se invierten en fondos de inversión o cestas de fondos, que permiten modificar las carteras sin pasar por Hacienda y que gozan de un tratamiento fiscal ventajoso a medio y largo plazo- han perdido mucho brillo en los últimos 12 meses. Su patrimonio ha caído cerca de un 10%, con 180.000 millones de pesetas menos.

La gran mayoría de estos productos de inversión acumula en la actualidad pérdidas de significativa importancia
El trasvase de primas de unos fondos a otros con escaso acierto ha llevado a muchos ahorradores a desinvertir en estos seguros

Hace ya algo más de dos años que Tributos dio el visto bueno a estos productos, que en su primer año de vida legal (durante un tiempo se comercializaron sin el plácet de Hacienda) esperimentaron un crecimiento espectacular. Según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras (Unespa), el volumen de primas gestionadas en los unit linked ascendía el 31 de octubre de 2000 a algo más de 1,91 billones de pesetas, lo que suponía prácticamente multiplicar por 10 el que registraban en los momentos previos a su autorización definitiva en julio de 1999. Desde entonces, sin embargo, estos productos se han ido eclipsando. De nuevo, según datos de Unespa, su volumen de primas se situaba el pasado 31 de octubre en 1,73 billones de pesetas. En 12 meses, el patrimonio de los segurfondos ha caído cerca de un 10%, más de 180.000 millones de pesetas.

Tres son las razones que explican, a juicio de los expertos, el sombrío panorama actual dibujado por estos productos que, en un tiempo, estuvieron tan de moda.

La rentabilidad que está ofreciendo la inversión colectiva es, al menos en el último año y en general para todas las categorías de fondos salvo la de los de dinero o FIAMM y los fondos de renta fija, negativa. No es difícil, por tanto, deducir, tal y como avalan los datos, que la gran mayoría de los unit linked acumulan en la actualidad pérdidas de significativa importancia.

A la hora de vender los seguros de fondos, las entidades siempre han hecho y siguen haciendo hincapié en su flexibilidad como productos de inversión. En principio, el suscriptor de un unit linked puede modificar su estrategia inversora a lo largo del ejercicio, en general, tantas veces como lo desee, siempre y cuando siga siendo el titular de ese seguro. Las entidades permiten que gratuitamente los particulares pasen sus primas de un fondo de inversión a otro hasta tres y cuatro veces al año.

Esta misma flexibilidad, sin embargo, se ha convertido en los últimos meses -todos los mercados financieros y bursátiles se han destacado por su volatilidad- en uno de sus principales inconvenientes. Acertar cuál debe ser la posición a mantener es lo suficientemente complicado, según los técnicos, como para que al final los particulares o bien no realicen cambios o bien, si lo hacen, se equivoquen. El desánimo en este terreno ha llevado a más de un asegurado a cancelar sus pólizas en estos productos.

En la actual normativa fiscal, para los seguros de vida sin prima periódica, entre los que se encuentran los unit linked, se establece que los rendimientos del capital que generen y que cuenten con los dos años de antigüedad, se reducirán a la hora de incluirlos en la base imponible en un 30% (este porcentaje se aplica tanto a las ganancias como a las pérdidas), tributando, una vez corregidos, a los tipos impositivos generales. Si los rendimientos de cualquiera de estos productos se obtienen y perciben en un plazo superior a los cinco ejercicios, éstos únicamente computarán a efectos fiscales por el 35% de su importe, mientras que si los periodos se alargan por encima de los ocho años, a la hora de incluir los rendimientos obtenidos y cobrados en la base imponible exclusivamente se tendrá en cuenta el 25% de los mismos.

La tributación de los unit linked se convierte en realmente ventajosa en el medio y largo plazo. No en el corto plazo. El efecto de esta distinción provoca que, teniendo en cuenta que la vida media de estos productos no supera los dos años, los particulares no han obtenido beneficio alguno de esta especial fiscalidad.

Los productos que invierten en deuda pública y renta fija son los únicos con ganancias en los últimos meses.
Los productos que invierten en deuda pública y renta fija son los únicos con ganancias en los últimos meses.

Comparaciones pertinentes

Bancos, cajas de ahorro y entidades financieras han planteado en general los seguros de fondos como una alternativa a los fondos tradicionales de inversión, básicamente porque colocan las primas que obtienen en estos últimos productos. La rentabilidad adicional que se le ha de exigir a un fondo de inversión para que éste genere un rendimiento financiero-fiscal igual al seguro depende del tipo impositivo del contribuyente, pero fundamentalmente del horizonte temporal de la inversión que se realiza. En periodos que oscilan entre dos y cinco años, y para las rentas más bajas, los rendimientos financieros adicionales no llegan, en general, al punto porcentual. Si los plazos se alargan más allá de los cinco años, los fondos deberían revalorizarse entre un 4% y un 10% más que los seguros o los depósitos, y hasta cerca de un 15% en el supuesto de superarse los ocho años de plazo. No hay que olvidar, como contrapeso, que en los unit linked, su coste de gestión es mayor que en la inversión directa en fondos. Según los expertos, el encarecimiento se sitúa entre el 0,25% y hasta el 0,5% anual sobre el patrimonio invertido comparado con las comisiones que cobran los fondos. Las diferencias entre unos y otros gastos son importantes porque en algunos de estos productos se pagan mínimos, hay comisiones por cambio de fondos mientras en otras no, se aplican gastos administrativos más o menos relevantes... Es también importante tener en cuenta que en un seguro de fondos, su suscriptor no es dueño de los activos en los que ha invertido, pues éstos son de la compañía aseguradora, con los riesgos que ello conlleva.

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