El temporal retrasa trenes, cierra los puertos de Gandia y Sagunto y fuerza un aterrizaje de emergencia en Valencia

El temporal frío que azota con viento y nieve la Península provocó ayer numerosos problemas en los transportes que afectan a la Comunidad Valenciana. Trenes retrasados, el cierre de los puertos de Gandia y Sagunto y hasta el aterrizaje de emergencia en Valencia de un vuelo que iba a Madrid averiado por las turbulencias, marcaron la jornada.

La caída de una torre eléctrica sobre la catenaria del tren en Aranjuez provocó retrasos de casi dos horas. El incidente ocurrió a mediodía, cuando cayó sobre la vía una torreta de alta tensión de una antigua azucarera. Hasta las 14.00 no se pudo desbloquear una vía, mientra que la otra tardó tres horas más en estar operativa. Según Renfe, en lo que respecta a la Comunidad, el retraso lo sufrieron los pasajeros de tres trenes que cubren el trayecto Valencia-Madrid, dos del Madrid-Valencia, uno de Alicante-Madrid y otro de Madrid-Alicante.

Los puertos de Gandia y Sagunto permanecieron ayer cerrados al tráfico marítimo desde primera hora de la tarde a consecuencia del temporal de viento, que afectó también a la navegación, según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. Capitanía Marítima ordenó el cierre desde las 14.45 y 'hasta nueva orden', ya que los fuertes vientos levantaron olas de hasta tres metros de altura. El Centro Meteorológico Territorial de Valencia informó que en las aguas costeras hoy se iban a producir vientos de componente norte, de fuerza 4 a 6, con rachas fuertes que podían superar la fuerza 8. El pronóstico marítimo también anunciaba aguaceros tormentosos, fuerte marejada fuera de la protección costera y mar de fondo del nordeste con olas de hasta tres metros.

Por último, un avión de la compañía alemana Deutsche BA que cubría el trayecto Múnich-Madrid con 47 pasajeros abordo tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Valencia tras sufrir una avería en uno de sus motores causada por las fuertes turbulencias. Una vez activadas las alarmas aéreas el comandante decidió no aterrizar en Barajas y el avión fue desviado a Manises, donde tomó tierra a la una y media de la tarde.