La crisis provoca una fuerte caída de los ingresos fiscales en Alemania y cuestiona el objetivo de déficit
Debido al mal momento que está pasando la economía, la caja pública alemana en éste y el próximo año ingresará cerca de 16.600 millones de euros (2,76 billones de pesetas) menos de lo previsto en mayo pasado, según dio a conocer ayer el ministro de Finanzas, Hans Eichel.
La estimación oficial de ingresos fiscales, que se realiza cada seis meses, antecede las negociaciones presupuestarias en el Parlamento. Eichel reiteró ayer que pretende persistir en su política de austeridad fiscal y descartó un endeudamiento adicional. Alemania para este año se había propuesto alcanzar un ya utópico déficit fiscal del 1,5%.
La menor recaudación pone en aprietos no sólo al Estado federal, sino también a los länder (Estados federados) y a los ayuntamientos de la mayor economía de la zona euro.
Elecciones y recortes
Eichel excluyó ayer afrontar la caída en los ingresos fiscales con nuevos recortes del gasto público (al fin y al cabo, el próximo año habrá elecciones en Alemania) o con deudas adicionales (que pondrían poner en peligro la meta de lograr un presupuesto equilibrado en 2006). Al menos por el momento, pretende recaudar el dinero a través de ulteriores privatizaciones, como la venta de acciones en Deutsche Post, los antiguos correos públicos.
La estimación del déficit fiscal en Alemania para este año y el próximo tan sólo se efectuará a finales de mes. Analistas como Eckart Tuchtfeld del Commerzbank en Francfort adelantan que esta cuota podría situarse en el 2,3% del producto interior bruto (PIB), en el año 2001, y en el 2,5%, en el año 2002, lo que contrasta fuertemente con las metas oficiales que han sido comunicadas a la Comisión Europea en Bruselas.
Apenas la víspera de que Eichel confirmara las malas previsiones, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), el holandés Wim Duisenberg, había instado a los Gobiernos a persistir en sus esfuerzos de consolidación fiscal pese a las críticas perspectivas a las que hace frente el crecimiento económico.
Alemania, al igual que los demás países de la zona euro, se ha comprometido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento a sanear paulatinamente su presupuesto y no permitir en ningún caso un déficit superior al 3%.
