Convergència ofrecerá a Unió la cartera de Bienestar Social

Los dirigentes de Convergència Democràtica (CDC) parecen cada vez más resignados a perder la cartera de Bienestar Social y ofrecérsela a sus socios de Unió (UDC) tras el rechazo de los democristianos a presidir Medio Ambiente, pues su aceptación acarreaba que su titular, Felip Puig, ocupara la secretaría general adjunta de la federación de CiU.

Ni uno ni otro partido tienen prisa para reestructurar el Gobierno catalán, el quinto cambio que hará Jordi Pujol desde el inicio de la legislatura a finales de 1999. El líder democristiano Josep Antoni Duran Lleida tan sólo exige que sea antes del próximo viernes, cuando presidirá en Cornellà una cena con 4.000 militantes y simpatizantes de Unió con motivo del 70º aniversario de la creación del partido a la que, casualmente, no está invitado Felip Puig y sí otros cargos convergentes. Duran debe presentarse al acto con algún rédito político, más allá de la secretaría general de la federación que desempeñará a partir de diciembre.

Pujol y Duran aplazaron nuevamente ayer una reunión prevista para cerrar definitivamente la crisis de gobierno, según fuentes de Unió, y tampoco está previsto que se vean este fin de semana. Las negociaciones podrían cerrarse el miércoles y a la mañana siguiente se celebraría la toma de posesión del nuevo consejero. Ramon Espadaler, director general de Administración Local y secretario general de UDC, se convertiría en el cuarto consejero democristiano.

Enfado convergente

El veto de Unió a Puig ha molestado enormente a los dirigentes de Convergència, pues su estrategia pasaba por situar al consejero de Medio Ambiente en las secretarías generales adjuntas del partido y de la federación. Unos cargos que sí justificaban la salida de Puig del Gobierno catalán.

De este modo, Convergència reforzaba la organización interna del partido y también alejaba a Puig de un departamento donde ha concitado grandes rechazos, especialmente entre los grupos más activos en la defensa del Medio Ambiente y de la mayoría de parlamentarios. La Cámara le tumbó el mapa eólico y le reprobó por no cumplir una resolución que le obligaba a presentar en un determinado plazo el plan director de campos de golf, además de su polémico apoyo al Plan Hidrológico Nacional.

Ayer, durante su visita a las comarcas del Segrià y la Noguera, Felip Puig insistió en que esperaba seguir en el cargo. 'También suenan otros nombres [para la reestructuración]', afirmó, aunque a continuación dijo que si finalmente deja el Ejecutivo catalán seguirá 'trabajando para el partido', sin mencionar su posible nombramiento como secretario general adjunto de la federación de CiU, informa Europa Press.

El consejero confirmó que 'con toda seguridad' Jordi Pujol abordará la próxima semana los cambios en el Gobierno.