Pakistán silencia al embajador de los talibanes

'No hay conferencia de prensa hoy'. La nota, escrita a mano en inglés y pegada en la garita del guardia, frustró a los periodistas que el martes acudían una vez más a escuchar el parte de guerra talibán. 'El embajador ha salido', fue toda la explicación que recibieron de la cancelación. Horas antes había visitado el Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores sin que nadie aclarara el motivo. 'Le llamamos y le pedimos que observe las normas diplomáticas', explicó ayer el portavoz de Exteriores, Aziz Ahmad Khan.

'Hemos recordado al embajador afgano la norma del tercer país, según la cual una misión no puede utilizar su embajada para atacar a un tercer país', explicó Ahmad Khan sin querer revelar a qué país se refería. Todos los observadores apuntan a EE UU. En su última conferencia de prensa, el pasado lunes, el clérigo Abdul Salam Zaif, el portavoz más visible del régimen talibán, acusó a las fuerzas norteamericanas de 'atacar objetivos civiles de forma deliberada con la intención de instigar una revuelta'.

Ahmad Khan negó que su país tratara de silenciar a Zaif. 'Sólo le hemos recordado las normas diplomáticas', subrayó tras varios intentos de los periodistas por averiguar qué había motivado la decisión tras semanas de conferencias de prensa casi cotidianas. Tampoco había sido la primera vez que el embajador talibán acusaba a EE UU de terrorismo o de genocidio. 'No hay problema para que el embajador hable de las bajas y pérdidas que ocasiona la guerra en su país', añadió el portavoz paquistaní.

Y, sin embargo, Zaif tampoco compareció ayer ante los informadores, sin que la embajada ofreciera ninguna explicación.