De España dice que el Segura no es peligroso para la salud ''porque nadie se baña'

El presidente de la Diputación de Alicante, Julio de España, del PP, volvió ayer por sus fueros y efectuó otra declaración antólogica. A juicio del mandatario popular, el río Segura no entraña ningún riesgo para la salud de las personas y justificó su aseveración de esta forma: 'En el río Segura no se baña nadie, por lo que no debería haber nadie con problemas oncológicos'. Evidentemente, ningún ciudadano se atreve a sumergirse en el cauce del Segura, quizás en espera de que De España cumpla su antigua promesa de bañarse en el río.

El presidente de la Diputación hizo este anuncio, al más puro estilo de Manuel Fraga, hace dos años cuando arreciaban las críticas de los grupos ecologistas y otras entidades cívicas acerca de los elevados índices de contaminación del cauce del río.

Ayer, cuando un juzgado de Orihuela investiga los posibles efectos de la polución del Segura en la salud de las personas, el presidente de la Diputación descalificó los argumentos de los grupos ecologistas y abundó en su tesis de que no existe ningún informe que demuestre que la contaminación del río es perjudicial para la salud.

Según el presidente de la Diputación, en la actualidad existen cinco o seis estudios elaborados por distintas universidades, por la Confederación del Segura, por el Ayuntamiento de Orihuela y por asociaciones de regantes donde se refleja que 'los índices de presencia de metales pesados en el río no están por encima de la media'.

'No hay niveles patógenos. Todo lo contrario, ¿quién lo dice?', se pregunto el dirigente del PP, que destacó el esfuerzo que está realizando la Administración 'por recuperar el río para la sociedad'.

Julio de España aprovechó su comparecencia ante los medios de comunicación para criticar a los Amigos de los Humedales del Sur y a la Comisión Pro Río, colectivos que exigen el saneamiento del Segura, al afirmar que 'sólo pretenden', con sus informaciones sobre el estado del cauce 'alarmar a la sociedad y crear cizaña'. Julio de España fue más lejos al reconocer que 'de los Amigos de los Humedales y de Pro-Río no me creo nada', ya que sólo persiguen 'perjudicar la imagen de nuestra tierra y crear un clima de alarmismo'. De España hizo una lectura política de las críticas y dijo que 'existen intereses políticos en remover el cieno', para acabar vinculando al portavoz de Pro Río, José Antonio Muñoz Grau, con el PSPV.