Un juzgado de Almería investiga a un veterinario por estafa a bares y comercios
Los dueños pagaban hasta 100.000 pesetas por un Plan de Higiene
El Juzgado de Instrucción nº 4 de Almería investiga las presuntas infracciones penales cometidas por el inspector veterinario Juan Fernando Alzueta Valverde, después de que 22 comerciantes declarasen ante los responsables sanitarios haber recibido presiones de éste y pagado facturas desorbitadas, hasta de 100.000 pesetas en algún caso, a la empresa Puntos Críticos.com por un Plan General de Higiene (PGH). El expediente en el que se recogen los hechos fue remitido el 3 de septiembre a la Fiscalia y ésta, siete dias después, lo envió al Juzgado Decano para que inciase la oportuna investigación.
En el expediente disciplinario número 3005/01/00E4 abierto por la Agrupación del Distrito de Almería Centro, la instructora Celia Castillo recoge las declaraciones de una veintena de propietarios de bares, panaderías, cafeterías, pizzerías, supermercados y restaurantes.
La mayoría de los dueños aseguran haber sufrido presiones del veterinario Alzueta para que se pusieran en contacto con la empresa Puntos Críticos.com. Alzueta les daba el número de un teléfono móvil y un nombre: Flavio Gabriel. Luego les decía que sólo esta empresa les facilitaría la documentación que él les reclamaba. Se trataba de tener en regla el Plan General de Higiene y el APCPC (Análisis de Peligros y Control de Puntos Críticos). Entonces aparecía Flavio Gabriel.
Josefa Domínguez, propietaria de 'Ñan-Ñan', un pequeño establecimiento de comida rápida ubicado en la barriada almeriense de La Cañada, guarda en su local un montón de fotocopias por las que pagó 50.000 pesetas.
Esas fotocopias se las entregó, previo pago, Flavio Gabriel, supuesto representante de Puntos Críticos.com, asegurándole que contenían todo lo referente al PGH y el APCPC, los dos documentos que anteriormente le había exigido el inspector Alzueta, que le dio una semana de plazo para que tuviera listos los papeles. El mismo inspector la puso en contacto con Flavio Gabriel, quien le pidió 25.000 pesetas por adelantado.
Peor trato recibió Juan Albacete, propietario de las cafeterías Trophy y Florida. En este caso, Flavio Gabriel le pidió 80.000 pesetas por cada establecimiento, 40.000 por adelantado, dejándoselo al final 'en 110.000 por los dos', declara Albacete.
Ñan-Ñan, Florida y Trophy son sólo algunos de los establecimientos afectados por una presunta estafa de la que se han librado pocos comercios de barriadas almerienses como La Cañada, El Alquián, Costacaba o Retamar. Prácticamente todos los comerciantes afirman en sus declaraciones haber sido 'aconsejados' por el inspector Alzueta para que se pusieran en contacto con Flavio Gabriel. Alzueta lo desmiente. 'Es rotundamente falso todo lo que se ha dicho en ese expediente', niega categórico. Y añade: 'Se trata de una caza de brujas hacia mí promovida por la Consejería de Salud'. Alzueta es uno de los portavoces del colectivo de inspectores veterinarios que se mantienen en huelga.
Sin embargo, los comerciantes que han declarado repiten una y otra vez la denuncia de abuso de poder, presiones de la inspección y cobros de cantidades desorbitadas por parte de Puntos Críticos.com.
Los hechos se remontan a julio y agosto pasados. El expediente fue abierto el 3 de septiembre y remitido a la Fiscalía ese mismo día por si de la declaración de los comerciantes se desprendía que hubiera delito. Una semana después el Fiscal Jefe lo envió al Juzgado de Instrucción Decano para la incoación del oportuno procedimiento penal.
Diego Berenguel, propietario de la cafetería 'La Roca', fue uno de los primeros en denunciar la situación. 'El inspector le dijo a mi asesor que no iba a saber hacer los papeles. Al final, llamé al teléfono que me había dejado el inspector'. Berenguel tuvo que pagar 55.000 pesetas. Eso sí, le dieron a cambio un montón de fotocopias. Al propietario de La Roca le pareció el precio excesivo y protestó. Entonces Flavio Gabriel le espetó: 'Amigo, esto son muchos años de universidad y muchas gambas y puros que hay que pagar'. 'Se me quedó cara de tonto', recuerda Berenguel.
Una empresa fantasma
Ni Flavio Gabriel responde en su teléfono habitual, ni la empresa Puntos Críticos.com es accesible a través de Internet. Empresa y dueño se han esfumado. Sin embargo, durante los meses de julio y agosto pasados, Gabriel, a quien los presuntos estafados le atribuyen la nacionalidad argentina, desarrolló una gran actividad. Bares como Miguelín, El Maño, Freinche y Candela, los restaurantes El Lagarto y Bahía, las cafeterías La Roca, Florida y Trophy, supermercados y asadores de pollos, recibieron la visita de Gabriel. De entrada, les pedía 25.000 pesetas por adelantado para un Plan de Higiene. A la entrega de los primeros documentos les pedía 'el resto', que superó en algún caso las 100.000 pesetas. Eso sí, podía ser generoso y rebajar la tarifa hasta en 15.000 pesetas. A cambio solicitaba una cuota mensual de 5.900 pesetas por el mantenimiento del Plan.
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