La población junto al Guadarrama ha crecido un 25% desde 1999

El Parque Regional del Guadarrama, creado por ley en mayo de 1999, se encuentra en 'situación crítica', según denuncia Ecologistas en Acción. La presión urbanística que ejercen los 17 municipios que lo rodean pone 'en peligro de desaparición' el último parque regional creado por la Comunidad. La población que se sitúa a menos de dos kilómetros de sus límites ha pasado, en sólo dos años, de 219.000 personas a 280.000, lo que supone un incremento del 25%. Para los próximos ocho años se prevén aumentos del 100%.

El Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su Entorno, nombre oficial de esta zona natural creada en 1999, ocupa 22.200 hectáreas a lo largo del cauce del río Guadarrama. Se trata de una franja verde que une los ecosistemas de la sierra del Guadarrama (Parque Regional del Manzanares) con los encinares de los ríos Alberche y Perales, últimas prolongaciones interiores de las dehesas extremeña y portuguesa. El parque lo conforman principalmente sotos fluviales y masas de encinar. Su forma alargada y estrecha lo convierte en un área muy vulnerable al desarrollo urbanístico y a las carreteras, vertidos, tendidos y redes de saneamiento.

La construcción y el desdoblamiento de nuevas vías de comunicación (R-V y M-50) han acercado esta zona natural a la capital, lo que ha provocado un aumento espectacular del número de urbanizaciones 'con vistas a la naturaleza'. Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas en Acción, denunció ayer que 'ya se están vendiendo urbanizaciones con vistas al parque, lo que significa que esta zona natural se ha convertido en un reclamo urbanístico de primer orden'.

Chalés con vistas

El hecho de que el parque no se pueda urbanizar implica que los precios de las urbanizaciones que lo rodean se haya disparado, ya que 'los promotores de los chalés venden a muy alto precio una supuesta calidad de vida'.

Martín Barajas explica que la presión urbanística 'es ya insoportable', ya que actualmente viven más de 280.000 personas a menos de dos kilómetros de los límites del parque (219.000 en 1999). 'Las casas han rodeado por completo la zona natural, que no podrá soportar por mucho tiempo esta presión', señala el portavoz ecologista.

En sólo dos años y medio, algunos municipios han aumentado su censo de manera espectacular. Arroyomolinos ha incrementado su población en un 30%; Villanueva del Pardillo, en un 37,9%; Boadilla, en un 32,7%; Sevilla la Nueva, en un 35,8%, y Colmenarejo, en un 33,1%.

Pero, según los ecologistas, esto no es lo peor. Los municipios preparan planes generales, de aquí al 2010, que elevarán la población por encima de los 600.000 vecinos (225.000 al oeste y 375.000 al este del parque). Se creará, así, una barrera urbana que separará la zona natural de los encinares del río Perales y del Parque Regional del Manzanares. 'Es de sobra conocido', dicen, 'que el aislamiento de las poblaciones animales y vegetales de su entorno natural colindante es una de las principales causas que conducen al emprobrecimiento genético y la progresiva destrucción de un área natural'. Aun así, está previsto que El Álamo incremente su población en un 530%; Arroyomolinos, en un 800%, y Navalcarnero, por ejemplo, en un 350%.

Actualmente, los municipios de la zona vierten casi todas sus aguas sin depurar al Guadarrama. En el futuro, la calidad de estas aguas, con la puesta en marcha del Plan Regional de Depuración 100%, mejorará, pero, si la población sigue creciendo, las depuradoras previstas no serán suficientes para los futuros 600.000 habitantes, la misma población que Navarra.

Julio Setién, portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario de IU, anunció ayer que pedirá explicaciones en la Asamblea sobre este 'desaforado' incremento. 'No es ya que la población crezca, sino que las escasas zonas que servían de colchón ambiental al parque se cubrirán en breve de casas'. 'La sociedad debe reflexionar sobre la existencia de las áreas naturales. Tenemos poco tiempo para decidir si queremos dejar zonas protegidas a las siguientes generaciones o preferimos legarles un paisaje cubierto de casas, carreteras y desarrollismo', dice.