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INVERSIÓN | CONSULTORIO
Columna
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Invertir bajo control

Hace más de un par de meses reclamábamos desde estas páginas que todas y cada una de las etapas del proceso de inversión deben estar impregnadas de elevadas dosis de disciplina y consistencia. Nos centramos, entonces, en los tres primeros estadios del proceso: la estimación del perfil del inversor y definición de objetivos y restricciones, la estimación de unos parámetros de rentabilidad y riesgos realistas, y la óptima combinación de éstos en la asignación estratégica de activos -la distribución del patrimonio entre las clases de activos básicas, liquidez, renta fija y variable.

Si seguimos avanzando por las etapas básicas del ciclo inversor deberíamos a continuación definir cuál será nuestra estrategia o estilo de selección de valores y sectores dentro de cada clase de activos, sin perder en ningún caso la misma disciplina, consistencia y realismo aplicados en las etapas anteriores. Posteriormente, nos queda optimizar la ejecución de la cartera recomendada o la recomposición de la cartera previa, minimizando el impacto de los costes de transacción.

Una de las más importantes etapas del proceso inversor es la evaluación de la gestión y el control de riesgos

Con todo, la cartera ya está en el mercado, y su evolución, en principio, no debería desviarse de un rango previsto derivado de los activos que la componen (los más adecuados a nuestros objetivos y restricciones). Sin embargo, esto no siempre ocurre, especialmente en coyunturas de mercado altamente volátiles, como los últimos años. Por estos motivos, la última etapa del proceso de inversión -la evaluación de la gestión y el control de riesgos- es una de las más importantes, y se superpone a las demás desde el inicio de la inversión. Es necesario definir unos criterios y procedimientos objetivos de seguimiento, control y actuación respecto de la calidad de la gestión y las fuentes de rentabilidad, lo que habitualmente se llama evaluación y atribución de performance, y de distintas medidas de riesgo. ¿Has preguntado a tu asesor o gestor cuál es su sistema de seguimiento y control?

Sergio Fernández y Beatriz Mínguez son, respectivamente, responsable y consultora de Finanzas Personales en Analistas Financieros Internacionales (AFI).

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