Detenidos 16 integrantes de una red que vendía gasóleo adulterado en 11 provincias

La Guardia Civil ha desarticulado una red que se dedicaba a vender aceite mineral o una mezcla de éste con combustible como si fuera gasóleo A. Un total de 16 presuntos miembros de la red, que operaba en 11 provincias, han sido detenidos. La operación ha supuesto el cierre de cuatro gasolineras (en Valladolid, Zamora y Salamanca) y el precinto de otros tantos centros mayoristas de venta (Ávila, Bilbao y Pontevedra), donde se han inmovilizado un millón de litros de combustible fraudulento. El instituto armado calcula que la estafa supera los 1.000 millones de pesetas.

Este fraude es una nueva modalidad que se suma a las ya conocidas por las fuerzas de seguridad en relación con el gasóleo, en el que los estafadores intentan forrarse eludiendo el pago de los impuestos especiales que gravan el combustible.

En este caso, los responsables de la red importaban desde Suecia y Bélgica, a través de una empresa radicada en Madrid, un aceite mineral normalmente empleado para refrigerar transformadores eléctricos y no sujeto a gravámenes especiales.

El aceite era almacenado en dos depósitos sitos en el puerto de Bilbao. El supuesto combustible era luego reexportado sobre el papel a Portugal por una empresa francesa regentada por dos españoles desde Irún (Guipúzcoa). El material, ya fuera aceite solo o mezclado, nunca cruzaba la frontera lusa, sino que era desviado a gasolineras y gasocentros de varias provincias con la etiqueta de gasóleo A.

El combustible era desplazado en camiones cisterna de una empresa de la localidad de Muñana (Ávila) y por un transportista autónomo, quienes mezclaban parte del aceite con combustible legal que transportaban. El seguimiento de los vehículos condujo a la Guardia Civil hasta dos gasolineras de Valladolid (en Nava del Rey y Rueda), a otra de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) y a una cuarta de Coreses (Zamora), donde se vendía al público la mezcla fraudulenta. Las pesquisas, abiertas en Vizcaya a mediados de año, condujeron también a cuatro depósitos mayoristas, dos situados en el puerto de Bilbao, otro en Muñana y el cuarto radicado en la localidad pontevedresa de Porriño.

Con todos estos datos en su poder, la Guardia Civil se puso en marcha el 22 de octubre. Ese día detuvo a los propietarios de las dos gasolineras vallisoletanas (A. G. M., de 70 años, y D. G. G., de 30), así como a los conductores de un camión que cuando llegaron los agentes estaba descargando combustible en la estación de servicio de Nava del Rey.

Gasolineras precintadas

Al día siguiente eran detenidos E. M. M., de 65 años, en Muñana; J. C. S. O., de 41, en Álava; J. C. R. E., de 40 en Ponferrada (León); A. A. R., de 65 años, en Coreses (Zamora); en Madrid caía C. A. H. de 43; en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) P. R. M. G., de 57, y J. A. J. B., de 36; en Salamanca F. F. J. de 37; en Irún (Guipúzcoa) F. D. I. y J. C. M. E. ambos de 44; en San Sebastián, J. M. H. E., de 36, y en Porriño (Pontevedra) fue detenido A. C. T. de 36 años. Las cuatro estaciones de servicio, los cuatro gasocentros y cuatro camiones cisterna fueron precintados, al tiempo que se inmovilizaban casi un millón de litros de combustible mezclado y aceite mineral.

La mezcla, según el instituto armado, 'podría producir daños de importancia en los motores diésel'. De hecho, uno de los implicados, dueño de tres gasolineras (una cerrada y otras dos bajo investigación), declaró ayer a Efe que dejó de comprar la mercancía ilegal después de que varios conductores se quejaran de que sus vehículos 'humeaban demasiado' y de que un laboratorio de León certificara que el combustible era 'de mala calidad'. También admitió que había comprado 'legalmente' por 32 millones un total de 360.000 litros de gasóleo ful a la firma madrileña Poltermar Asur SL.

La Asociación de Gasolineras de Castilla y León ha anunciado que se va a personar en el caso, que calificó de 'aislado', para 'desenmascarar' a los defraudadores. La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio pidió 'mano dura' con los estafadores. La Guardia Civil prevé nuevas detenciones y el precinto de más gasolineras ya inspeccionadas.