El bombo juega una mala pasada

El bombo europeo respetó ayer más que nunca los deseos del Real Madrid, que, al decir de sus jugadores, esta temporada aspira sobre todo a disputar y a ganar la final de Glasgow. El camino blanco hacia los cuartos de final parece de momento tan exento de dificultades (Panathinaikos, Oporto y Sparta de Praga se pelearán por la segunda plaza) como el del actual campeón, el Bayern Múnich, y el del Manchester United, encuadrados con el Nantes y el Boavista, que a priori ejercerán de saco de golpes de alemanes e ingleses. El nudo de la competición está en los otros dos grupos, ambos con representación española, una vez eliminado el Mallorca. Al Deportivo le han tocado en suerte tres huesos, a cual más duro de pelar: Juventus, Arsenal y Bayer Leverkusen, cuatro representantes de las cuatro grandes ligas. Tampoco tuvo suerte el Barcelona, que se las verá con el Liverpool, el Roma y el Galatasaray. Los azulgrana, sin embargo, reaccionaron de acuerdo con la posición en la que acudieron ayer al sorteo de Ginebra, es decir, como el mejor equipo de la primera fase, y a coro dijeron que asumían el reto. El primer partido invita ya a retirar las entradas: Liverpool-Barcelona, el próximo martes 20 de noviembre, en Anfield. Para el dia siguiente, miércoles 21, aguarda otro encuentro estelar en Riazor: Deportivo-Arsenal. Y para rematar la jornada, el Real Madrid visita Praga. La pausa invernal obligará a parar la competición el 5 de diciembre después de la disputa de la segunda jornada: Barcelona-Galatasaray (día 5), Real Madrid-Panathinaikos (4) y Bayer Leverkusen-Deportivo (4). La Champions volverá a escena el 19 de febrero con dos choques de alto voltaje: Juventus-Deportivo y Barcelona-Roma, además del Real Madrid-Oporto. Igualmente comprometida se presenta para los representantes españoles la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA. El Valencia se medirá con el Celtic de Glasgow, un equipo de mucho empaque que procede de la Liga de Campeones y que, además, tendrá el factor campo a su favor puesto que la ida se juega en Mestalla el día 22 de noviembre. Y el rival del Mallorca, eliminado también de la Liga de Campeones, será el Slovan Liberec, el mismo que acaba de eliminar al Celta, toda una carta de presentación para los checos, que jugarán la vuelta en Son Moix.