Las trabas de la Administración
Siempre he pensado que la Administración está al servicio de los administrados y, por tanto, debe de facilitar en lo posible las cosas a éstos; pero hay ejemplos que lo desmienten y que dan la sensación de que de lo que se trata es de poner las mayores trabas al administrado, con el fin de intentar que desista en sus pretensiones. Para explicar esto voy a poner un ejemplo que me ha sucedido a mí y supongo que a un montón de personas.
Pertenezco al personal laboral de la Junta de Andalucía. Por esta condición pude participar en un concurso de promoción interna. Para participar en dicho concurso había que pagar unas tasas (primera gran incongruencia, cuál es el gasto que genera el concurso, si no hay exámenes, solamente se presentaban los méritos). Estas tasas se pagaban según un impreso que se entregaba en las delegaciones provinciales (el impreso era por triplicado: uno para la Administración que se adjuntaba a los méritos, otro se quedaba en el banco, y otro para el interesado). Este trámite era imprescindible, ya que el no haber pagado las tasas era motivo de exclusión (eso sí, dentro del plazo que ellos marcaban). En la convocatoria venía una cláusula según la cual si eras excluido podías reclamar la devolución de las tasas. Pues bien, yo fui excluido por carecer de la titulación requerida, no por no haber pagado las tasas, con lo que la Administración tiene conocimiento de que he pagado dichas tasas, y lo tiene por tres vías: una mirando mi solicitud (cosa que han hecho porque si no estaría excluido por no pagar las tasas) y una segunda viendo qué ingresos y quién se los ha hecho a la cuenta que tenían abierta para tal fin (los bancos mandan los estadillos a sus clientes).
Presento mi reclamación de devolución de tasas y al cabo de dos meses recibo una carta en mi casa, en ella se me demanda que en el plazo de 10 días debo presentar fotocopia del impreso de haber pagado las tasas. Y me paro a pensar ¿qué pretende la Administración? No será que quiere que me olvide o poner todas las trabas posibles con el fin de aburrirme. Esto, cuando menos, es un desgaste de medios; han tenido que escribir las cartas, mandarlas a correos y todo con dineros públicos. Yo a esto lo llamaría despilfarro. Si yo no reclamo el dinero ¿dónde va? ¿En qué se va a utilizar? ¿En más despilfarro? Pues no, gracias.
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