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El PSC quiere obligar al presidente a responder a las mociones de censura

La oposición propone reformar la regulación del debate parlamentario

Enric Company

La experiencia enseña, y del debate de la moción de censura los socialistas han extraído, entre otras, la enseñanza de que hay que revisar los artículos del reglamento del Parlament que la regulan. La reforma debería servir, a su juicio, para obligar al presidente del Gobierno catalán a responder personalmente a la moción de censura. Iniciativa per Catalunya-Verds ya ha presentado una propuesta con este objetivo y Esquerra Republicana (ERC), que también apoya esta posición, persigue que incluso los miembros del Consell Executiu puedan ser censurados individualmente.

El presidente Jordi Pujol se refugió en la vaguedad del artículo 121 del reglamento del Parlament para no intervenir en el debate de la moción de censura. Este artículo dice que el presidente y los miembros del Gobierno 'podrán hablar tantas veces como lo pidan' en el debate de la moción de censura. Esta redacción parece dar por supuesto que el presidente sometido a censura va a intervenir en el debate, pero lo cierto es que no le obliga a ello. A eso se agarró Pujol.

En la moción de censura presentada en 1982 por Josep Benet y el PSUC también contra Pujol, el presidente sí intervino. Tomó la palabra al final del debate para dar una respuesta conjunta a las intervenciones de Benet y del diputado que actuó como portavoz del PSUC, Antoni Gutiérrez Díaz.

Éste era el único precedente que existía hasta la censura presentada por Maragall hace dos semanas. Quizá sea ésta la razón por la que los socialistas no esperaban la inhibición de Pujol. Pero se equivocaron, y ahora el diputado del PSC-Ciutadans pel Canvi Josep Maria Vallès está preparando una propuesta de reforma del artículo 121 del reglamento parlamentario para que el presidente de la Generalitat no pueda escaparse de responder personalmente a la moción de censura.

El grupo parlamentario socialista tiene ya presentada en el Parlament desde hace casi un año una propuesta de reforma del reglamento de la Cámara. Pero en ella no se propone la reforma del citado artículo 121. Esto se debió sin duda alguna a la inexperiencia. Aunque lleva ya cerca de 22 años ocupando los bancos de la oposición en el Parlament, el PSC no había presentado ninguna moción de censura a ninguno de los sucesivos gobiernos de Pujol hasta que en esta legislatura Pasqual Maragall se decidió a dar el paso. Al confrontar con la realidad sus previsiones sobre el desarrollo del debate han comprobado que, también en este aspecto, el reglamento del Parlament otorga al Ejecutivo una gran capacidad de maniobra para defenderse de la oposición.

Tal como está, el reglamento del Parlament tiende a favorecer al Ejecutivo y precisamente por esto lo más probable es que su reforma no se apruebe en esta legislatura. Los gobiernos de CiU se han sentido siempre muy cómodos con el reglamento parlamentario actual, en el que a lo largo de los años se han introducido algunas modificaciones menores, y prefieren continuar así. En la legislatura anterior se elaboró ya una propuesta de reforma del reglamento que no llegó a ser votada y decayó.

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Proposición de ICMás rápido que los socialistas ha sido el grupo parlamentario de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), que la semana pasada presentó ya una propuesta para obligar al presidente del Gobierno catalán a responder personalmente cuando se le presente una moción de censura. Sin embargo, esta propuesta no se refiere al reglamento del Parlament, sino a la Ley del Presidente, el Parlament y el Consell Executiu, que regula las instituciones de la Generalitat. El diputado de IC-V Rafael Ribó explicó que su grupo ha escogido retocar la ley porque no confía en que la reforma del reglamento pueda realizarse esta legislatura.

Como los demás grupos de la oposición, Ribó considera 'inadmisible' que el presidente de un gobierno sometido a censura no intervenga en el debate parlamentario. Sobre todo porque la censura se presenta en exigencia de la responsabilidad política del presidente y esa responsabilidad es indelegable, según prescriben el Estatuto de Autonomía y la Ley del Presidente, el Parlament y el Consell Executiu. Aunque lo más probable es que la mayoría de CiU y el PP cierre el paso a esta propuesta de reforma, la vía elegida por Ribó obligará por lo menos a debatirla en el pleno del Parlament.

En esta misma línea de reforma se inscribe la propuesta presentada meses atrás por Esquerra Republicana (ERC) para que el Parlament pueda censurar individualmente, si procede, a los miembros del Gobierno catalán. La actual reglamentación restringe la moción de censura a presidente y Gobierno, en bloque, y aun mediante el sistema de censura constructiva, que exige la elección por mayoría absoluta de un candidato alternativo.

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