La nueva Filmoteca Vasca tendrá forma de urna como metáfora de la conservación

La nueva sede de la Filmoteca Vasca, que prevé abrir sus puertas en el año 2003 en el espacio que ocupó la Fábrica de Gas de San Sebastián, tendrá la forma de una gran urna. El arquitecto Joaquín Montero ha ideado este diseño como metáfora de la actividad de "conservar". Conservar tanto películas, que es la función propia de la institución (que multiplicará por ocho su espacio actual), como la memoria de las viejas instalaciones de gas.

El arquitecto donostiarra Joaquín Montero ha optado por el formato de urna con el objetivo de 'mantener y proteger la memoria urbana', en este caso la de las viejas instalaciones de la Fábrica de Gas de San Sebastián, y albergar y 'expresar una nueva actividad', la de la Filmoteca Vasca.

De esta manera, y utilizando un lenguaje y una técnica 'contemporáneos', la parte baja de la futura sede de la Filmoteca será transparente y permitirá ver la estructura muraria de la abandonada Fábrica de Gas, mientras que la parte superior se presentará translúcida y con las primeras imágenes fotográficas de la descomposición del movimiento. Así lo explicó ayer el propio arquitecto, quien en los últimos años se ha encargado, entre otros proyectos, de dar forma al Museo de la Ciencia de San Sebastián y de rehabilitar el caserío Zabalaga de Chillida Leku.

El nuevo edificio de la institución cinematográfica se levantará sobre una parcela cedida por el Ayuntamiento donostiarra de 2.900 metros cuadrados, una superficie muy superior a la actual (340 metros cuadrados), e inmensamente mayor que la oficina de 12 metros cuadrados donde la Filmoteca inició su andadura en 1978, tal y como recordó ayer su presidente, Martín Ibarbia. El presupuesto de las obras asciende a 680 millones de pesetas, de los que 500 millones serán aportados por el Departamento de Cultura del Gobierno vasco. 'Para conseguir el resto habrá que hacer alguna virguería', bromeó Ibarbia.

Nuevas dimensionesEl caso es que las nuevas dimensiones de la Filmoteca Vasca ampliarán sus actuales posibilidades de recuperación, archivo, conservación y difusión del cine vasco y del cine en general. El futuro edificio albergará siete archivos con capacidad para siete millones y medio de metros de soporte fotoquímico, lo que equivale a 3.000 largometrajes. Sus condiciones de temperatura y humedad convertirán la instalación donostiarra en una 'de las más adecuadas' de Europa en cuanto a conservación de soportes fotoquímicos, según destacó el director, Peio Aldazabal.

Otro archivo, con una capacidad para 30 millones de metros, dará cabida a los soportes magnéticos, los vídeos, y los soportes rígidos como DVD, Laser Disc y CD-ROM. La nueva sede permitirá también crear un departamento especializado en la recuperación y la restauración cinematográfica.

El área documental, integrada por una biblioteca, una hemeroteca y fondos gráficos, fotográficos y documentales, contará con 32 puestos de información primaria, ocho de investigación, cuatro de fonoteca y 20 de visionado de obras audiovisuales. Un potente sistema de digitalización e indexación de imágenes permitirá el acceso múltiple a los fondos fílmicos y documentales. La filmoteca creará asimismo un portal en Internet que contará inicialmente con más de 300.000 páginas.

Las nuevas instalaciones potenciarán el conocimiento del cine, ya que con su apertura se pondrán en marcha proyecciones estables en una sala pública con capacidad para 150 personas. Una sala de exposiciones acogerá de forma permanente la historia del cine en Euskal Herria, que se completará con muestras eventuales sobre temas cinematográficos. La Filmoteca vasca tiene previsto además potenciar la edición de films y documentos históricos relacionados con el cine vasco.