El Gobierno canario tilda de 'error' el traslado de inmigrantes a Madrid

El Gobierno canario consideró ayer un 'error' y una solución 'estética' el reciente traslado 'voluntario' a Madrid de 200 inmigrantes subsaharianos con billetes de avión pagados por el Ayuntamiento de Las Palmas. El consejero de Asuntos Sociales, Marcial Morales, está convencido de que su comunidad no tiene capacidad para acoger a los irregulares que alberga, pero entiende que deberían ser 'derivados' a otros puntos 'con consenso y con todas las garantías'. Partidos, sindicatos y ONG criticaron el extraño método utilizado, aunque la medida fue apoyada por la patronal hostelera.

El traslado de los 200 subsaharianos, todos con orden de expulsión pendiente y algunas a punto de ejecutarse, fue sufragado por el Ayuntamiento de Las Palmas, presidido por José Manuel Soria (PP). Los extranjeros, que pernoctaban en el parque de Santa Catalina de la ciudad, fueron recogidos y enviados a Madrid por tandas.

En la capital de España, ninguno de ellos tenía asegurado el alojamiento. 'Los dejaron en Barajas para que se buscaran la vida y algunos de ellos están durmiendo en parques de Madrid, por lo que habrá que ver qué dice el alcalde de la capital', indicaron fuentes del Gobierno canario. El alcalde citado, José María Álvarez del Manzano, guardó ayer silencio.

Fuentes de Coalición Canaria (CC) subrayaron que el partido de Soria rechazó recientemente una moción presentada por CC en el Ayuntamiento de Las Palmas que pedía la derivación de los extranjeros a la Península 'dentro de un programa y con todas las garantías'.

Marcial Morales, que ayer se reunió en Madrid para tratar asuntos de inmigración con el ministro del Interior, Mariano Rajoy -con la ausencia de Enrique Fernández-Miranda, delegado del Gobierno para la Extranjería-, insistió en esta idea: 'No podemos incurrir en la hipocresía con esta gente, a la que ni se repatria ni se regulariza. Se les deja en la situación de no-ciudadanos y se ven obligados a buscarse la vida, a veces de forma ilegal'.

Morales insistió en la necesidad de 'diferir' a los extranjeros a otros puntos de España con mayor capacidad de acogida, 'pero dentro de unos mecanismos de distribución normalizada', tal y como subrayó posteriormente el presidente canario, Román Rodríguez.

Sindicatos, partidos y ONG han rechazado el método utilizado para el traslado porque consideran que es una solución 'estética' que va a generar 'un evidente efecto llamada', ya que, alegan, el mensaje que se lanza a los inmigrantes es que si van a Canarias y aguantan, antes o después se verán libres en territorio continental. En cambio, la patronal dio su apoyo a la medida para evitar 'una imagen tercermundista en el núcleo turístico más importante' de Las Palmas.