El precio de los carburantes baja entre 2 y 3 pesetas en vísperas del 'puente' y se sitúa como hace dos años

Repsol YPF y BP decidieron ayer una rebaja de tres pesetas en el precio de todos sus carburantes. Un día antes, Cepsa los abarató dos pesetas. Un alivio para los consumidores en vísperas del puente de Todos los Santos. Con estos últimos recortes por parte de las tres mayores operadoras del mercado español de carburantes (80% entre las tres), los precios de las gasolinas para el consumidor español han retrocedido a los niveles de hace casi dos años.

Con las últimas reducciones, que entran en vigor desde la madrugada de hoy, la gasolina sin plomo pasa a costar unas 123 pesetas por litro; la nueva súper, vigente desde el pasado 1 de agosto, unas 132 pesetas, y el gasóleo, 108 pesetas. Estos precios son la media de los que cada una de las tres petroleras sugieren como máximo. No todas las gasolineras tienen estos precios, puesto que éste es libre y puede variar, por lo general, entre una o dos pesetas hacia arriba o abajo.

El abaratamiento de los últimos meses se debe a varios factores: caída del precio del petróleo, las perspectivas de que la cotización de esta materia se mantenga a la baja debido a la caída de la demanda por la desaceleración de la economía mundial y porque, al menos hasta mediados de este mes de noviembre, no se prevé que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reduzca su producción de crudo para impulsar los precios. Ayer mismo, el crudo brent (de referencia para Europa) para entrega en diciembre cotizaba a 20,30 dólares, casi 60 centavos por debajo del cierre anterior. Las rebajas también se explican por el terreno ganado por el euro frente al dólar en los últimos 15 días.

Añadido a esto, los precios internacionales de los carburantes han seguido la estela del petróleo. En el caso de las gasolinas es natural que durante este periodo del año los precios se debiliten debido a que, por estacionalidad, el consumo de este carburante es mucho más fuerte en el verano del hemisferio norte que en el invierno, especialmente cuando los estadounidenses se lanzan a la carretera a disfrutar de sus vacaciones en coches de gran consumo.

En el caso del gasóleo, la temporada de precios fuertes es el invierno, puesto que, además del consumo habitual de los automovilistas, este carburante, en otra variedad, se utiliza para alimentar la calefacción de los hogares. Sin embargo, el bajo consumo a raíz de la contracción del gasto de los usuarios, añadido a que el frío aún no se ha hecho sentir fuertemente, a pesar de que ya es noviembre, ha frenado e incluso rebajado el incremento de la cotización del gasóleo. El precio del gas natural también está a la baja, por lo que el Gobierno decidió ayer rebajar un 2,75% el precio del gas para uso industrial.