Los rectores europeos afirman que hay poca cultura de calidad en la UMA

El comité de evaluación, compuesto por cuatro representantes de universidades europeas, no ha hecho más que un análisis preliminar que fue solicitado por la propia Universidad de Málaga (UMA) dentro del ímpetu por instaurar la calidad en las universidades andaluzas. El informe definitivo llegará dentro de dos meses al rectorado de la UMA, la única universidad española que está entre las quince europeas que en el curso 2001-2002 reciben la evaluación de la Consejo de Rectores Europeos (CRE).

El presidente del comité de evaluación desplazado a Málaga, el profesor Üstün Ergüder de la Universidad de Estambul (Turquía), definió a la UMA como una 'buena universidad sobre todo en aspectos relacionados con la nueva economía y el área científica'. No obstante, uno de sus compañeros, el profesor Bengt Stenlund de la Ábo Akademi University de Finlandia, incidió en la escasa cultura de calidad existente en cuanto a principios, estructuras y acciones concretas. Solicitó más atención a la calidad de los cursos, enseñanzas y servicios de apoyo.

Stenlund, que inició el análisis en octubre pasado junto al resto del comité, precisó que no ha encontrado 'programas convincentes' para incrementar la calidad en la enseñanza y el aprendizaje. El académico finlandés trasladó al rector malagueño, Antonio Díez de los Ríos, las quejas de los alumnos sobre algunos planes de estudio, horarios, calidad de los profesores, material informático y equipamiento bibliográfico. El profesor Stenlund consideró necesario que cualquier evaluación de calidad debe ser controlada por personas ajenas a la institución. También solicitó la implicación de los estudiantes. David Cecil Smith, representante del Wolfson College de Oxford (Reino Unido), abogó por elevar el papel del Consejo Social en estas cuestiones.

A pesar de las numerosas recomendaciones y del largo camino por recorrer que auguran a la UMA, el grupo de trabajo alabó la disposición de la entidad docente para avanzar en la carrera por la calidad. Los analistas precisaron que pueden transcurrir diez años hasta que la UMA alcance el perfil de universidad europea. Para ello, 'debe proceder despacio en los cambios y convertirse primero en una buena universidad regional', sostuvo Smith. El profesor destacó la buena organización de la UMA y precisó que en su proceso de cambio no tendrá que contar con el lastre de la tradición al haber sido fundada hace 'sólo' 30 años.

El académico británico desdeñó la excesiva burocratización de la entidad. 'Es uno de los factores que dificultan la fluidez en las decisiones', afirmó. Smith cree necesario dar más responsabilidad a los individuos que a los comités, que, en su opinión, deben estar compuestos por una persona que decida y un grupo con carácter consultivo.

El comité de evaluación concluyó que los pasos de la UMA deben ser elaborar un plan detallado para estimular el debate e intercambiar impresiones formales e informales con profesores y alumnos.