La Junta propone una policía autónoma con pocas competencias y que conviva con los cuerpos estatales

El consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Alfonso Perales, resumió ayer el borrador de la ley para la creación de la policía autónoma andaluza en el que se propone un cuerpo que limitará sus funciones a las que cubre ahora la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía y que en un principio se desplegará en las ocho capitales andaluzas. Se ha elegido un sistema en el que se sustituye a las fuerzas estatales por funciones en vez de por territorios. Este borrador aún deberá aprobarse en el Parlamento andaluz, aunque la decisión final, desde las funciones a cubrir hasta el número de agentes del cuerpo o los fondos que lo pagarán, dependerá de un acuerdo con el Gobierno central.

La Constitución y el Estatuto de Autonomía avalan la creación de una policía autónoma andaluza. Al contrario que en Euskadi o Cataluña, en Andalucía este punto nunca había supuesto una prioridad. Hasta que en agosto, tras el robo de varios sumarios relacionados con Jesús Gil en los Juzgados de Marbella, esta posibilidad estatutaria se elevó inopinadamente al primer plano político. Dos meses después, la Junta ha hecho público su primer borrador de la ley para la creación de la policía autónoma, en el que se diseña un cuerpo mucho más modesto en sus funciones que los de Euskadi o Cataluña y que, al menos en un principio, convivirá con las policías locales y estatales.

La Junta ha diseñado un cuerpo autónomo basado en el esqueleto de la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía y que cubrirá las funciones que ésta ya tiene asignadas: la protección del medio ambiente, vigilancia del patrimonio histórico, menores y familia y custodia de edificios públicos. Perales sostuvo ayer que la fuerza autónoma se crearía con el espíritu de un cuerpo 'integral' y que sus agentes tendrán la categoría de policías judiciales, aunque su papel en muchos casos se limitará a colaborar con el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil. El futuro queda abierto, aunque no diseñado ni planeado.

El proyecto contemplado en el borrador elaborado en la Consejería de Gobernación es del todo novedoso, ya que sacrifica las competencias por el territorio. Mientras en Cataluña y Euskadi se han pasado años para sustituir a los cuerpos estatales en todas las funciones, el Ejecutivo andaluz busca el solapamiento territorial de las fuerzas y cuerpos y el remplazamiento se producirá en las funciones. Si el proyecto sale adelante, en las capitales andaluzas habrá agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Local y del futuro cuerpo autónomo. Perales no teme a esta inflación de policías y asegura que todo dependerá de la cooperación entre las distintas fuerzas.

Así, el consejero de Gobernación considera que la creación de la policía autónoma liberará a los otros cuerpos de determinadas ocupaciones y permitirá, a juicio de Perales, que policías y guardias civiles se dediquen con más intensidad a la seguridad ciudadana, especialmente en algunas zonas que preocupan mucho al Ejecutivo autonómico, como es la Costa del Sol.

Con el actual proyecto, se prevé que al final de esta legislatura se haya aprobado la ley, se hayan fijado los planes de estudio, diseñado la academia y tan sólo quede pendiente la convocatoria de oposiciones, en las que se dará prioridad a los actuales integrantes de la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía a la Junta.

30.000 millones

Así, se prevé que implantar este cuerpo tendrá un coste de unos 30.000 millones de pesetas y que, para las competencias ahora previstas, estará formado por unos 5.000 agentes. La Junta se guarda la posibilidad de solicitar más competencias para el cuerpo autónomo cuando se considere oportuno.

La policía andaluza será la primera que se cree después de la entrada en vigor de la ley orgánica sobre cuerpos de seguridad de 1986. También será la primera que prime el despliegue geográfico sobre el competencial. Aún así, todo, desde el número de agentes, las funciones a cubrir o los fondos públicos asignados, dependerá del acuerdo qe se logre con el Gobierno central, que, por ley, tiene mayoría en los comités o juntas que diseñarán los cuerpos.

Perales pidió ayer el compromiso del Partido Popular andaluz para sacar adelante esta ley sobre un aspecto que definió 'vedado a la confrontación'.