La oposición considera la actitud de UPN un 'desprecio a las instituciones'

La alcaldesa de Pamplona, la regionalista Yolanda Barcina, dio ayer un sonoro plantón al Parlamento foral y se negó a acudir a la Comisión de Educación y Cultura, donde debía explicar el desarrollo de las obras del polémico aparcamiento subterráneo de la Plaza del Castillo. La actitud de Barcina no es un caso aislado. Alcaldes de UPN están haciendo caso omiso de los requerimientos de comparecencia ante distintas comisiones de l Cámara, desobediencia reiterada que amenaza con abrir un conflicto institucional.

Los alcaldes de Tudela, Estella, Tafalla, Caparroso y Valle de Yerri, todos ellos regionalistas, se han negado en las últimas semanas a acudir al Parlamento para explicar sus actuaciones en materia de vivienda.

Yolanda Barcina también se negó a ello esta misma semana. Su reiterada inasistencia, en este caso en relación con la mayor polémica que ha vivido la capital navarra en los últimos años, colmó ayer el vaso de la paciencia de los partidos de la oposición. Estas formaciones recordaron que el Reglamento de la Cámara tiene rango de ley y que, ante un requerimiento realizado a funcionarios y autoridades, éstos están 'obligados' a acudir. 'Barcina no puede declinar su presencia porque no es una invitación y está obligada a acudir', explicó el presidente de CDN, el jurista Juan Cruz Alli.

La negativa de la alcaldesa generó una oleada de protestas de los grupos de la oposición, que calificaron el desplante como un 'enorme desprecio hacia las instituciones', una 'falta de respeto' y una 'gran irresponsabilidad política' que raya en el 'boicot premeditado' de los regionalistas al trabajo parlamentario.

Ante la inasistencia de Barcina, la presidenta de la Comisión de Educación y Cultura, Maribel Beriáin, también de UPN, dio lectura a un comunicado de la alcaldesa en el que ésta declinaba su asistencia; a renglón seguido, levantó la sesión sin dar oportunidad a los grupos de la oposición a tomar la palabra. 'No ha dado tiempo ni a que nos sentemos', 'esto es inaudito', dijeron algunos de los diputados de estas formaciones. Inmediatamente, cuatro grupos (socialistas, Izquierda Unida, CDN y EA-PNV) presentaron ante el Registro de la Cámara una solicitud de informes jurídicos para aclarar si los alcaldes tienen obligación de comparecer ante el Legislativo cuando son requeridos, en su calidad de cargos públicos, y si su inasistencia supone alguna responsabilidad.

A pesar de las críticas, Barcina defendió su plante afirmando que la Cámara foral no respeta la autonomía de los municipios y 'está tratando a los ayuntamientos' como si fuesen 'menores de edad'.

'Invitación'

La alcaldesa reiteró que sólo está obligada a rendir cuentas ante el pleno del Ayuntamiento que gobierna. Indicó, por último, que nada nuevo hubiera aportado a la comisión sobre la marcha de los trabajos del céntrico aparcamiento tras las informaciones facilitadas previamente al Parlamento por la institución cultural Príncipe de Viana, que supervisa los trabajos arqueológicos de la Plaza del Castillo.

La lectura que UPN hace del Reglamento de la Cámara plantea que ésta sólo puede 'invitar' a alcaldes y entidades privadas, pero no obligarles a comparecer. La presidenta en funciones del Parlamento, Amelia Salanueva, también regionalista, puso ayer el ejemplo del delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, que en más de una ocasión ha declinado su presencia en el Legislativo tras ser citado a comparecer.

El grupo regionalista hizo público después un comunciado en el que criticaba la 'actitud inquisitorial' de la oposición al requerir la presencia de los alcaldes en las comisiones, lo que, a su juicio, sólo busca 'entorpecer la labor de UPN' y el funcionamiento de la Cámara.

'Es un gesto propio de otras épocas no precisamente democráticas', indicó Juan José Lizarbe, secretario general del PSN-PSOE. 'Parece que a alguien le molesta la democracia parlamentaria y está boicoteando el trabajo de la Cámara', se quejó José Miguel Nuin, de Izquierda Unida.