Duran advierte de que Unió 'cumplirá muchos años' a pesar del interés de Pujol por la fusión

A Unió Democràtica le molesta el estilo, las formas con que Convergència se conduce en la política catalana. Si CiU se encamina hacia una federación, ¿por qué Jordi Pujol se refirió el pasado domingo hasta cuatro veces a la fusión de ambas formaciones políticas? Y si todo debe ser compartido, ¿por qué desde el entorno del conseller en cap, Artur Mas, se lanza un manifiesto que propugna el pacto bilateral entre CiU y Esquerra (ERC)? El líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, afirmó que su partido, pese a todos los augurios, 'cumplirá muchos años'.

Era previsible que sucediera. Convergència sueña desde que se constituyó la coalición -hace 23 años- con comerse a Unió, y los democristianos no quieren ser ni primer ni segundo plato del menú de nadie. Por eso ayer, en el comité de gobierno de UDC, hubo cinco intervenciones en las que se expresó su malestar por las palabras pronunciadas el pasado domingo por Jordi Pujol en el congreso extraordinario de Convergència, donde insistió por cuatro veces en esa fusión. 'El presidente de la Generalitat hizo más énfasis en la fundación de un nuevo partido que en los aspectos positivos de la coalición', subrayaron fuentes de la ejecutiva democristiana. Duran lo corroboró minutos después con buenas formas ante los medios de comunicación. 'Una federación tiene más solidez que un partido, que puede ser una olla de grillos', subrayó el líder democristiano. 'No quiero entrar en ninguna polémica y, lejos de ella, les invito a todos ustedes [dirigiéndose a los periodistas] a la celebración del 70º aniversario de Unió Democràtica' (se celebrará el próximo mes), agregó Duran.

No hacer ruidoLa militancia de Unió siempre ha tenido especial cuidado de la defensa de la identidad del partido. Históricamente ha rechazado las frecuentes invitaciones a la fusión e incluso ha expresado escepticismo ante la federación con sus hermanos mayores de Convergència. El pasado mes de marzo, el 16% del consejo nacional de Unió se mostró contrario a la federación. En contraste, el pasado domingo, el 99,77% de los delegados convergentes votaron a favor de la fórmula federativa en el congreso extraordinario del partido.

Ayer Duran se esforzó por subrayar esa identidad democristiana. Los dirigentes de Unió no quieren las polémicas de otras épocas, pero no están dipuestos a asumir sin más lo que viene de CDC. Aunque venga de Pujol. Pero eso sí, sin el ruido de otras épocas. El silencio les es beneficioso ahora que el presidente de la Generalitat debe determinar cuál será la cuarta consejería que corresponde al partido democristiano, una decisión que se tomará antes del 20 de noviembre.

Pero a esa dosis de buena voluntad la ejecutiva de UDC tuvo que añadir doble ración de paciencia. Al agravio de la fusión se sumó el del manifesto para forzar un pacto con ERC que el pasado fin de semana propició el entorno del conseller en cap, Artur Mas.

'Cualquier inciativa que se tome debe ser acordada por los dos partidos, debe ser objeto de debate en los organismos mixtos de control de la coalición. Yo no conocía esta iniciativa, que en cualquier caso no debe ser fruto de decisiones unilaterales, sino de una propuesta colectiva de CiU', dijo Duran .

Otros sectores de la ejecutiva se mostraban menos diplomáticos que su líder y aseguraban que la iniciativa del entorno de Mas forma parte de una política de gestos de Convergència. 'Todo el mundo sabe que los presupuestos son ahora un objetivo fundamental para el que CiU acabará contando con el apoyo del Partido Popular', añadió una fuente del comité de gobierno.