La policía británica pide leyes más suaves contra el 'éxtasis'

La Policía británica ha pedido que se relajen las leyes contra la droga conocida como éxtasis, después de que el Gobierno anunciara la pasada semana la despenalización del cannabis, según afirmaba ayer el periódico The Observer. Este rotativo señala que el presidente de la Asociación de Mandos de la Policía (APCO), Andy Hayman, considera que el éxtasis debería estar considerado menos peligroso que la heroína o la cocaína.

La legislación británica divide en tres grupos, por grado de peligrosidad, las sustancias narcóticas, y tanto la heroína como la cocaína y el éxtasis se encuentran en A (las drogas de mayor dureza), mientras que la marihuana está clasificada como C.

La asociación de la Policía pretende que se rebaje la consideración del éxtasis de droga A para integrarla en el grupo B. Ello supondría que la posesión de esta sustancia, que se calcula que consumen dos millones de jóvenes británicos, estaría penada con un máximo de cinco años, frente a los siete actuales, y su venta ya no acarrearía una cadena perpetua.

Según un portavoz de la Policía metropolitana de Londres, APCO ha señalado que 'algunas sustancias parecen estar en un grupo demasiado alto, incluido el éxtasis'. Rebajar la clasificación del éxtasis permitiría a las fuerzas del orden concentrarse en la lucha contra otros estupefacientes más peligrosos, consideró el representante policial.

Por su parte, el periódico The Sunday Times publicó ayer las declaraciones de Roger Howard, miembro del Consejo asesor del Gobierno sobre el uso de drogas, en el que indica que este organismo ha visto pruebas que indican la posibilidad de rebajar la clasificación del éxtasis, aunque un portavoz del Ministerio del Interior británico desmintió ayer este extremo y aseguró que 'no hay ninguna intención' de relajar la legislación sobre esa droga.

Sin embargo, el pasado martes, el ministro británico del Interior, David Blunkett, anunció que revisará la clasificación de la marihuana para que sea considerada una sustancia similar a los esteroides y los antidepresivos, para permitir que la Policía se concentre en la persecución de las drogas duras.