_
_
_
_

Bush responde a las dudas sobre su estrategia con un fuerte bombardeo

La estrategia bélica de Estados Unidos en Afganistán comienza a suscitar críticas mientras la unidad en torno a George W. Bush se agrieta. Destacados congresistas, como el senador republicano John McCain o el demócrata John Kerry, han exigido a la Casa Blanca que deje de hacer la guerra 'a medias' y 'aumente la temperatura en el campo de batalla'.

El presidente norteamericano parece haber respondido a estas dudas desencadenando el mayor bombardeo en tres semanas de guerra. Durante casi 12 horas, oleadas sucesivas castigaron ayer posiciones de los talibanes en el norte de Afganistán.

Pero el hecho de que las fuerzas talibanes se mantengan plenamente operativas mientras se haya bombardeado ya dos veces el campamento de la Cruz Roja en Kabul parece haber dañado la confianza de los principales responsables del Pentágono.

En el vecino Pakistán, entre tanto, miles de civiles armados se dirigen hacia la frontera de Afganistán para unirse como voluntarios a las filas del régimen talibán.

Tras la ola de pánico que han desatado en EE UU las cartas con ántrax maligno, la CIA ha hecho pública su sospecha de que grupos de extrema derecha estadounidenses están detrás de los envíos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_