El PP avisa a CiU que su relación con ERC abre 'un antes y un después'

El flirteo de CiU con ERC ha incendiado las tranquilas entrañas del PP de Cataluña. Alberto Fernández Díaz, el presidente de los populares en Cataluña, advirtió ayer a CiU de que deben darse cuenta de que 'sus relaciones con el PP están bajo mínimos', que se han extralimitado -negociando con ERC el apoyo a algunas leyes- y que, 'por tanto, habrá un antes y un después' a partir de ahora.

Alberto Fernández, que ayer cerró un congreso intercomarcal del PP en Sant Joan de Vilatorrada (Bages), está dispuesto a mostrar su desengaño con CiU votando en contra de algunos proyectos de ley que CiU quiere aprobar en las próximas semanas o meses, como la Ley de Urbanismo, la de Meteorología, la de las Cámaras de Comercio y Turismo y, además, anunció que está estudiando solicitar que se retire el decreto sobre publicidad institucional.

Pero CiU, sobre todo, desea la vinculación con el PP para sacar adelante la votación de los Presupuestos de la Generalitat, y en este caso el enfado de los populares no es tan ostensible: 'No hay desacuerdo con los presupuestos, pero aún no hay acuerdo'. En este sentido, Alberto Fernández aseguró que la negociación de los presupuestos será distinta este año a la de los cuatro últimos, ya que advirtió que no habrá negociación previa, sino un debate en las enmiendas que presenten unos y otros. El líder popular indicó que 'CiU ha preferido hacerse la foto con ERC', a la que definió como la 'esquerra rocambolesca de Cataluña', antes que negociar los presupuestos.

Los populares afirman que el diálogo entre CiU y ERC 'ha fortalecido' su formación porque 'se ha demostrado que el PP sigue siendo clave para la estabilidad y la gobernabilidad de Cataluña'.

Por otra parte, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, restó importancia a los posibles efectos que una negativa de CiU a la Ley de Universidades que se votará el miércoles en el Congreso pudiera tener en las relaciones con el PP en Cataluña. 'Lo que preocupa', dijo el presidente de la Generalitat, 'es saber si nos conviene o no salvar una serie de mejoras que habíamos introducido en la ley'.