El Gobierno catalán se suma a la denuncia de concentración del poder económico en Madrid

La Generalitat se sumó ayer a la denuncia del Círculo de Economía sobre el hecho de que el Gobierno central está potenciando la ciudad de Madrid como eje económico de España en detrimento de otras comunidades autónomas. No obstante, dos consejeros catalanes, Artur Mas y Pere Macias, insistieron en alabar el esfuerzo inversor que el Gobierno del PP realiza en Cataluña, en línea con las declaraciones del ministro portavoz, Pío Cabanillas, quien ayer rechazó las críticas del Círculo de Economía. Cabanillas negó cualquier tipo de 'discriminación' en beneficio de Madrid.

En las conclusiones del informe del Círculo de Economía, que agrupa a un millar de profesionales y empresarios catalanes, se afirma que el Gobierno del PP propicia la concentración de poder económico en Madrid, política que motiva que muchas empresas opten por instalarse en la capital de España y no en otras ciudades. Además, la entidad denuncia la ubicación en Madrid de todos los organismos públicos reguladores: la Comisión del Mercado de Valores, el Tribunal de Defensa de la Competencia, la Comisión Nacional de Energía y la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. A esta política se suma, según el Círculo de Economía, que preside Salvador Gabarró, la concepción radial de la red de comunicaciones, que tiene su eje en Madrid.

El consejero de Política Territorial de la Generalitat, Pere Macias, se mostró de acuerdo con el informe del Círculo de Economía porque, a su juicio, el Ejecutivo tiene una visión 'centralista' de la ubicación de los centros de decisión económicos.

No obstante, calificó de 'injustificables' los temores de la entidad sobre las inversiones en infraestructuras en Cataluña, pues éstas son 'diez veces superiores a las realizadas por el PSOE durante los Juegos Olímpicos', en 1992.

Ninguna discriminaciónEl conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, coincidió con Pío Cabanillas en destacar el gran esfuerzo inversor que está haciendo el Gobierno central en diversas comunidades autónomas y en particular en Cataluña, pero eludió referirse directamente a las polémicas conclusiones del informe del Círculo de Economía. Mas precisó que Cataluña debe fijarse y compararse con el resto de Europa y no con Madrid. 'Hay que respirar aire fresco', manifestó.

En la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cabanillas aseguró que en los últimos meses ha tenido lugar una 'enorme descentralización' de las inversiones gubernamentales en infraestructuras, por lo que rechazó que se produjera 'discriminación o planteamiento que deje a una u otra comunidad en peor lugar que las demás, sino todo lo contrario'.

El ministro portavoz añadió que el objetivo prioritario del Ejecutivo ha sido alcanzar un gran plan de infraestructuras 'desde la filosofía de la universalidad y el adelanto y la mejora de las mismas en cada comunidad autónoma'. Respecto a que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, haya sido el presidente del Círculo de Economía entre los años 1995 y 1996, Cabanillas precisó que tan sólo se trata de un aspecto 'circunstancial'.

El primer secretario del Partit dels Socialistes, José Montilla, también coincidió con el análisis del Círculo de Economía, pero precisó que la culpa no es tan sólo del Gobierno central, sino también del catalán, en particular del presidente Jordi Pujol, quien no 'modificó' la política del PP cuando Convergència i Unió era 'decisiva en Madrid', informa Enric Badia. 'Tan sólo colocó a algunos de sus hombres en consejos de administración de empresas privatizadas', subrayó Montilla.

Según el primer secretario del PSC, el Partido Popular 'no tiene ninguna intención de que España tenga otra capital distinta a Madrid' y por este motivo está concentrando no sólo las inversiones en esta ciudad, sino también los organismos reguladores.

Josep Huguet, portavoz del grupo parlamentario de Esquera Republicana, se alegró de que 'por fin' el Círculo de Economía constate lo que su partido 'había denunciado muchas veces en solitario'. 'Sólo una opción política jacobina', abundó Huguet, 'puede explicar la implantación en Madrid de la sede central de Endesa, de todos los organismos de ámbito estatal y de la mayor parte de las empresas que trabajan con licencia sometida a concesión administrativa'.