Gorordo se desmarca de Azkuna y frena el proyecto de las torres de Isozaki
Todos los partidos, salvo EH, reclaman el cumplimiento del Estatuto
La coalición PNV-EA que gobierna en Bilbao presenció ayer con indisimulado enfado cómo su socio de gobierno, Iniciativa Ciudadana Vasca (ICV), bloqueaba la aprobación de uno de los proyectos más importantes de este mandato: las dos torres diseñadas por el arquitecto japonés Arata Isozaki para la zona de Uribitarte, junto a la Ría. El ex alcalde José María Gorordo justificó el rechazo de su grupo por la falta de tiempo para estudiar las alegaciones vecinales y recordó desafiante: 'Tenemos la llave de la gobernabilidad'.
El grupo de Gorordo se desligó del resto del equipo de gobierno municipal justo en el último paso que quedaba antes de conceder la licencia de obra al controvertido proyecto para urbanizar la zona del antiguo depósito franco. Los votos de PNV-EA (nueve) más los cinco de los socialistas se quedaron cortos frente a la suma de los de ICV (dos), el PP (ocho), EH (cuatro) e IU (uno).
El PNV se mostró visiblemente más preocupado por la posición en la que el no de su socio le deja ante los promotores privados que, a instancias del equipo de gobierno, aceptaron encargar un proyecto singular para Uribitarte que por el desmarque de Gorordo en sí. El alcalde, Iñaki Azkuna, eludió comentar lo ocurrido. El encargado de hacerlo fue el edil de Urbanismo, Ibon Areso. 'No sé si llamarlo deslealtad, pero desde luego lealtad no ha sido', explicó Areso, quien anunció que no piensa 'tirar la toalla' porque el proyecto 'era y es importante para Bilbao'. El concejal dijo sentirse 'sorprendido', aunque admitió que su grupo había intentado pactar con ICV el sentido del voto.
Gorordo había negado poco antes tales contactos. 'No hemos tenido tiempo suficiente para evaluar las alegaciones de los vecinos. Le he pedido al alcalde [antes del pleno] que dejara el asunto sobre la mesa, pero ni se ha dignado contestar', explicó.
El voto negativo de los dos ediles de ICV supone una novedad, pues cuando se votó la aprobación inicial del proyecto de Isozaki, Gorordo de ausentó del pleno y su compañero, Andoni Rekagorri, votó a favor. El polémico ex primer edil explicó que en los 15 días transcurridos desde que conoció el informe técnico que ha rechazado el grueso de las alegaciones no había tenido tiempo de estudiarlas y remachó que su grupo 'tiene la llave en todos los asuntos importantes'.
Para el socialista Dimas Sañudo lo sucedido refleja el 'caos, el desgobierno y la crisis galopante' que sufre el equipo de gobierno. Populares, IU y EH, además de la plataforma que agrupa a los vecinos contrarios al proyecto de Isozaki, expresaron su satisfacción por la paralización, en principio hasta el siguiente pleno, a finales de noviembre.
El pleno también aprobó una moción de socialistas y PP que reivindica la vigencia del Estatuto de Gernika, aprobado hace 22 años, como 'marco indispensable de convivencia' con una enmienda de PNV-EA que reclama el cumplimientos de las transferencias pendientes, según el acuerdo parlamentario adoptado en 1995 por todos los grupos salvo HB. Sus herederos también se quedaron ayer solos en su negativa.
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