Carlos Alonso Zaldívar niega la globalización desde un punto de visto cultural y antropológico

El Congrés de Pensament de los Premis Octubre estuvo ayer protagonizado en gran medida por Carlos Alonso Zaldívar, quien suscitó interés con una intervención basada en su dilatada experiencia como diplomático en diversos países. Señaló que si se analiza la cultura en un sentido antropológico, amplio, no hay 'un proceso de globalización, tanto si los países son ricos como si son pobres'. Realmente, dijo, no hay homogeneización cultural, según ha comprobado en su trayectoria. 'Los coreanos se han afirmado cuando se han hecho ricos. El que progresa afirma su cultura y el que no progresa busca las esencias en el fundamentalismo', comentó Zaldívar, después de subrayar la expansión de las tres grandes religiones monoteistas (católica, judía y musulmana) y de los estados-nación.

Los movimientos sociales antiglobalización centraron la mesa redonda de la tarde. La periodista Pepa Roma rechazó que se trate de movimientos ingenuos. 'Han conseguido cambiar la forma de hacer política', afirmó la también ensayista, quien desgranó algunos precedentes a la reunión de Seattle de la Organización Mundial del Comercio de 1999. Subrayó la oposición anterior en el sureste asiático contra el 'liberalismo salvaje', la accción de los sindicatos progresistas norteamericanos y de los ecologistas, e incluso habló de la repercusión de la lucha de las madres argentinas de la plaza de Mayo contra la impunidad. El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona Arcadi Oliveres señaló que la globalización es inevitable, pero que cada día mata a 60.000 personas que no tienen garantizadas las necesidades básicas. El catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia, Javier de Lucas, tildó de fragmentada a la globalización, con derechos sólo para algunos, e indicó que los movimientos no han aportado una reflexión articulada sobre la inmigración, cuyo modelo político 'reinventa la esclavitud'. El filósofo de la Universidad de Girona Xavier Antich se mostró de acuerdo en que los movimientos antiglobalización han reorientado el debate político, al tiempo que reivindicó el 'conflicto como práctica política'.