El Barcelona Arte Contemporáneo exhibe obras inspiradas en los atentados del 11-S

El 11-S se activaron muchos mecanismos personales. También el artístico. Poco a poco van apareciendo los resultados. La instalación Yo traigo un pastel, del mexicano Dani Hernández, perteneciente al colectivo Indepent-art, es uno de ellos. Hernández ha realizado un montaje alusivo a Bin Laden y al derrumbe de las Torres Gemelas en el escaparate de la librería Laie del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). El del artista es uno de los diversos trabajos alusivos a los atentados que se presentan en el marco del festival Barcelona Arte Contemporáneo (BAC).

Dani Hernández ha optado por la ironía y el sarcasmo como forma de abordar el tema. Ha desacralizado un hecho trágico con un soporte habitualmente festivo: la tarta. La instalación está formada por un conjunto de pasteles con la reproducción de las caras de Bin Lader y de George Bush. En otro de los dulces, las Torres Gemelas de Nueva York se han convertido en las inmensas velas de un pastel de cumpleaños. Hernández utiliza el pastel de manera habitual en sus procesos creativos. Lo hace por su fuerza simbólica, que alude a la felicidad, y porque este alimento dulce está presente en el 90% de las culturas del planeta.

Pero Hernández no se ha quedado sólo en su alusión al 11-S en el marco del BAC. También desde México DF, ha llegado para participar en el festival un personaje que empieza a ser un mito en el activismo artístico. Se trata del singular Artemio, que participa en el BAC con una campaña de pegatinas que se han distribuido por todo el barrio viejo de Barcelona con lemas como Todo un éxito es un malentendido o De nada sirve ser un monstruo si no se es también un teórico de lo monstruoso... El grafismo de estas pegatinas evoca la estética de las publicaciones de las sectas religiosas, de gran auge en su país. Pero las pegatinas que están triunfando, hasta el punto de que se han agotado tras un par de días de reparto, son las que aluden a los atentados contra las Torres Gemelas. Artemio ha parodiado gráficamente el célebre logo I love New York, de Milton Glasser, al dibujar un avión chocando en el corazón que aparece en él.

El BAC es un festival de arte contemporáneo que pretende acercar la creación artística a la vida cotidiana. Para ello, los artistas cuentan con la complicidad de muchos comercios de la ciudad, algunos de carácter más alternativo, como las tiendas de ropa para jóvenes, pero también otros de naturaleza poco relacionada con la creación moderna. Éste es el caso de una tienda de aparejos de pesca que participa por segundo año consecutivo en la iniciativa. Así, los compradores de Sephora, una céntrica perfumería barcelonesa, pueden contemplar la instalación de Javier Manjarrés. Y los que tomen una copa en Mudanzas, pueden ver Berlín, el trabajo del artista Thomas Wagner.

Hasta el próximo domingo son un centenar las propuestas que se podrán contemplar, entre exposiciones, desfiles de moda alternativa y performances.

La iniciativa de BAC parte de la entidad cultural La Santa, cuyas actividades se centran en la promoción de proyectos artísticos alternativos y en la promoción de creadores noveles o emergentes. Éste es el segundo año que se celebra este festival artístico. En la pasada edición, el contenido de las obras propuesto a los artistas participantes era el cambio de milenio. Este año no existía ningún tipo de consigna temática. Los organizadores simplemente sugerían que el contenido de las obras tuviera un carácter crítico, fuesen de contenido ciudadano, político o social.

Aunque en esta edición del BAC ha participado una nutrida representación de artistas mexicanos, el país invitado es Dinamarca. Una selección de trabajos de artistas de esta nacionalidad puede contemplarse en la propia sede de la asociación La Santa. Todos los establecimientos que participan en el BAC están identificados con un logo en el que aparece una mosca posada sobre una galleta danesa.