Todos somos iguales, más o menos

Vivo en Navalperal de Pinares, provincia de Ávila, Comunidad Autónoma de Castilla y León; si hubiera optado por residir 15 kilómetros más cercano a Madrid, en una localidad de similares características, hubiera gozado de bastantes más ventajas, dispondría de más trenes y por menos dinero puesto que podría usar el abono transporte.

En las mismas circunstancias me encontraría si en lugar de vivir en Castilla y León residiera en Castilla-La Mancha, porque en esa comunidad los responsables políticos han firmado acuerdos con Renfe.

En Navalperal nos han quitado trenes y, además, los que paran están llenos; si antes nos sentíamos privilegiados por disfrutar de este medio de transporte respecto a otros pueblos, nos podemos ir olvidando; ahora, ni tren ni autobús.

Los vecinos hemos dicho ¡basta ya!, nosotros y los de las Navas del Marqués y los de La Cañada, y vamos a seguir.

Algunos ayuntamientos parecen estar preocupados por represalias políticas y dejan el peso de la reivindicación a los vecinos; en los pueblos también se escribe historia, aunque sea con letra minúscula, ella se encargará de juzgar.

Durante el último fin de semana, todos aquellos, que son muchos, que vienen al pueblo a estar con nosotros hacían un comentario único: ¿qué pasa con los trenes?, ¿dónde hay que firmar? Sabemos que contamos con vuestro apoyo, entre todos podremos: somos muchos y tenemos la razón. Estoy seguro de que hay autoridades con sentido de responsabilidad que nos van a escuchar y lo van a resolver.