Primera victoria de la Real
La entrada de De Pedro fue decisiva para que el cuadro de Toshack diese la vuelta a una cita que Osasuna le complicó a los 96 segundos
La Real Sociedad ganó su primer partido en la novena jornada de la Liga. Fue una tarde agónica y turbia. El equipo de Toshack tuvo la suerte de recibir un gol a los 96 segundos, de modo que tuvo todo el partido por delante para remontarlo. Sobre todo, porque Osasuna se lo permitió, demasiado confiado en que el colista jamás lograría hacer bueno su intento.
El equipo de Lotina puso pronto en evidencia a la Real y de los nervios al público de Anoeta. Fue un gol sencillo, un zapatazo de Alfredo seguido por los jugadores realistas con la mirada. Así son los chicos de Toshack. Blandos. Aunque no quita para que corran como condenados. El problema de la Real es que corre mucho, pero no bien. Le falta serenarse, capacidad de análisis y ver por dónde marcha el partido.
REAL SOCIEDAD 2| OSASUNA 1
Real Sociedad: Alberto; Rekarte, Kvarme, Luiz Alberto, Aranzabal; Aranburu (De Pedro, m. 25), Xabi Alonso; Tayfun (De Paula, m. 68), Idiakez, Gabilondo (Demetradze, m. 60); y Jankauskas. Osasuna: Unzue; Cruchaga, Contreras, Mateo; Yanguas, Puñal, Lekunberri; Rivero (Montenegro, m. 62), Alfredo, Fernando (David Cano, m. 62); e Iván Rosado (Armentano, m. 68). Goles: 0-1. M. 1. Alfredo, de tiro cruzado. 1-1. M. 58. Jankauskas, a pase de Aranzabal. 2-1. M. 85. De Paula, de cabeza. Árbitro: Pérez Burrull. Amonestó a Idiakez, Luiz Alberto, Fernando y Unzue. Unos 25.000 espectadores en Anoeta.
Tampoco Toshack lo tiene claro. En sólo 25 minutos ya se convenció de que con ese equipo nunca podría superar a Osasuna. Dio entrada a De Pedro y la Real encontró por fin un guía. La banda izquierda fue suya. Pero la Real, siempre incompleta e inacabada, cuando había encontrado una vía para llegar hasta Unzue, se vio huérfana de rematadores.
A Osasuna le ocurre un fenómeno casi inverso. Tiene tan interiorizada su asombrosa rentabilidad y cree tan a ciegas que cada gol le vale por uno o varios puntos que ayer, al verse con 0-1 al minuto y medio, adoptó una actitud sospechosa. Primero se retiró a su campo con orden y afán de superioridad. Pero, al entrar en escena De Pedro, confundió los límites entre ceder terreno y verse desbordado.
En otro partido Osasuna se habría sido goleado por la vía rápida. Pero delante tenía a la Real, un equipo en estado catatónico que para dar la vuelta al partido debió exprimirse, sufrir, volcarse 88 minutos y medio en el área del cuadro navarro. Y a un líder, De Pedro. Él no intervino en el empate directamente. Fue Jankauskas, un delantero cuyo índice de efectividad fue lamentable. Pero sí participó De Pedro en el segundo al sacar desde el banderín y cabecear De Paula. Los dos delanteros de la Real se estrenaron ayer como goleadores. Sintomático. La Real puede respirar, aunque sólo por un día.
