Vizcaya plantea bajar el peaje de la A-8 a ocho pesetas por kilómetro
La Diputación de Vizcaya se plantea mantener el peaje en la autopista A-8 a partir de 2003 con una tarifa de ocho pesetas por kilómetro, frente a las 20 que cuesta actualmente. El titular de Obras y Transportes, José Félix Basozabal, defendió ayer la continuidad del peaje como 'elemento regulardor' del tráfico y fuente de financiación de nuevos viales.
Basozabal presentó en las Juntas el nuevo plan viario para aliviar el tráfico a Bilbao, que contempla una gran variante de 14 kilómetros paralela a la A-8 entre Arrigorriaga y Trapagaran y el adelanto de la construcción de tres carreteras previstas. Un plan con un coste de 80.000 millones.
El diputado defendió, en base a los estudios realizados, el mantenimiento del peaje a partir de junio de 2003, cuando termina la concesión privada, para evitar la saturación de la autopista y adelantar la ampliación de carriles prevista en la A-8. 'La liberalización del peaje obligaría a inversiones de 10.000 millones en unos diez años, que junto a los gastos de explotación resultarían 22.000 millones'. Los informes forales señalan que, sin peaje, sería necesario disponer para 2010 de tres carriles en cada dirección en el tramo Erletxes-Durango de la A-8. La oposición, que recordó el acuerdo de las Juntas Generales de suprimir el peaje, coincidió en rechazar la propuesta de Basozabal y negó que el canon pueda regular el tráfico.