_
_
_
_
CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Precisiones

Con respecto al artículo Los 100 años de Fermi y Heisenberg, firmado por Francisco J. Yndurain, publicado el miércoles 10 de octubre, quisiera puntualizar lo siguiente:

Creo que es una lástima que un trabajo bien enfocado desde un punto de vista general contenga errores importantes.

En el párrafo 'Reacción sostenida' se dice que la pila de Fermi alcanzó criticidad en 1972, cuando de hecho fue el 2 de diciembre de 1942.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Con respecto a la energía nuclear en Alemania, Heisenberg, correctamente, quiso utilizaragua pesada, en lugar de grafito, para su reactor nuclear, porque Alemania disponía de este elemento en las plantas hidroeléctricas de Norsk Hydro, en Noruega, país que había sido ocupado por el III Reich en 1940. Ciertamente, los aliados, al conocer las intenciones alemanas, procedieron posteriormente a bombardear y destruir masivamente estas instalaciones.

Más información
Cartas atómicas

El autor del artículo califica de incompetentes a los científicos alemanes del equipo de Heisenberg, y esto es un gran error. El proyecto nuclear alemán fracasó por otras razones, pero nunca por incompetencia. Hitler era reacio a la fabricación de un explosivo atómico porque su ministro de Armamento, Albert Speer, le había informado en 1942, tras entrevistarse con Heisenberg, de que una bomba atómica sólo podría obtenerse en un plazo mínimo de dos a tres años, y el Reich sólo estaba interesado en la fabricación de armamento que fuera operativo inmediatamente.

Por otro lado, era impensable la creación de los enormes laboratorios que hubieron de construirse en los Estados Unidos para la elaboración de la bomba atómica, porque habrían sido automáticamente detectados y destruidos por la aviación aliada.

También hay que tener en cuenta que la capacidad industrial y económica del Gobierno nazi en aquel momento era muy inferior a la de los Estados Unidos, y sus necesidades cotidianas en la guerra nunca habrían permitido una inversión como la que se empleó en el Proyecto Manhattan norteamericano.

Objetivamente, no hubo incompetencia alemana. Parte de los científicos de este país que se vieron envueltos en el proyecto nuclear eran ya premios Nobel o lo recibirían posteriormente.

Es incuestionable la competencia de los científicos germanos, aunque desde el punto de vista histórico se quiera mezclar la repulsa que todos sentimos hacia aquel régimen nazi y criminal con cuestiones científicamente objetivas.

En cuanto a la actividad de Gran Bretaña, este país no abandonó su investigación nuclear en 1943, como se dice en el artículo, sino que en ese año se firmó el Acuerdo de Quebec entre Roosevelt y Churchill, por el cual los científicos británicos se integraron inmediatamente en el Proyecto Manhattan, donde trabajaron en cooperación hasta el final de la guerra, en 1945.

Por último, se dice que la Unión Soviética resolvió el problema de la utilización bélica de la energía nuclear en 1948.

Es incorrecto: la Unión Soviética explosionó su primera bomba atómica el 29 de agosto de 1949 y tuvo conocimiento de toda la investigación norteamericana a través de filtraciones de espionaje salidas del propio corazón del Proyecto Manhattan, lo que ciertamente aceleró en un par de años sus propias investigaciones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_