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Bohigas tacha de "desgracia" el proyecto que afecta a El Babanyal

El arquitecto asegura que no se trata de derribar una barrera, sino de mejorar el barrio

El arquitecto Oriol Bohigas, conocido entre otros proyectos por la recuperación de la fachada marítima de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992, aseguró ayer en Valencia que el proyecto de prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar y la apertura en canal del tradicional barrio de El Cabanyal-Canyamelar 'es una desgracia, una horterada'. Bohigas, que impartió la lección inaugural del curso-taller titulado Una mirada sobre El Cabanyal en la Universidad Politécnica de Valencia, afirmó que el actual proyecto 'es un error de los que se pagan en el futuro'.

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El prestigioso arquitecto lamentó que el proyecto de prolongación de una avenida de 48 metros de anchura como Blasco Ibáñez no esté acompañado de un planteamiento que tenga en cuenta el futuro del barrio. Oriol Bohigas manifestó que, como reflexión personal, no es partidario de realizar una política de grandes derribos en el barrio de El Cabanyal.

Durante su lección inagural, Oriol Bohigas evitó proponer una solución urbanística para El Cabanyal y dedicó sus esfuerzos a delimitar el problema y a explicar por qué no se trata de un caso habitual de recuperación de la fachada marítima.

Para el galardonado arquitecto, 'es un problema vertical y no horizontal. Valencia quiere hacer llegar un cordón umbilical hasta el mar, por tanto, no se trata de derribar una barrera, sino que hay un barrio que se ha de convertir en unión entre la ciudad y el mar'.

Bohigas relató de manera breve que en los últimos 50 años todas las ciudades se han planteado qué hacer con su frente de mar. El arquitecto explicó que, a excepción de las ciudades balneario, la mayoría de las urbes han vivido de espaldas al mismo. 'Al mar van a parar todas las cosas inútiles de la ciudad y todo [carreteras, industrias, vertidos, etc.] pasa entre la ciudad y el mar a partir de la Revolución Industrial porque son terrenos planos que no valen nada', prosiguió Oriol Bohigas, que explicó que, tras el cambio de mentalidad y la necesidad de recuperar los frentes marítimos, 'primero se sacan las barreras y se limpian y reconstruyen las playas y se mandan lejos las aguas sucias'.

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Muy lejos del mar

'El centro histórico suele ser el punto más próximo al mar porque la ciudad [que vive de espaldas a él] crece en abanico, por eso la ampliación del centro histórico es a menudo la expansión hacia el mar', afirmó Oriol Bohigas.

Tras explicar cómo se abordan este tipo de problemas y poner ejemplos concretos en las ciudades de Rosario, Salerno, Barcelona, Benidorm y Amsterdam, Oriol Bohigas argumentó que 'Valencia está ya muy lejos del mar y cuenta con grupos residenciales que disponen de relativa autonomía'.

Para Bohigas, 'la reflexión que hay que hacer es pensar en qué estado se encuentra el barrio de El Cabanyal'. El arquitecto reconoció que 'hay cosas que están muy mal' en El Cabanyal y que el paseo marítimo 'es un desastre', con unas plantas que 'están fatal' y unas construcciones en primera línea muy deterioradas, pero insistió en que 'El Cabanyal no es un problema de frente de mar, porque éste está formado por una subestructura urbana'. En su intervención, el urbanista advirtió que 'cuando se pasa una gran avenida por un barrio es para destruirlo'. Bohigas no se mostró contrario a esta solución cuando se trata de zonas altamente degradadas. 'Si no hay nada que valga la pena, lo mejor es abrir un gran camino', sentenció el arquitecto, que explicó que, si no se adopta esta fórmula, las alternativas son el esponjamiento y las reformas puntuales.

Sin embargo, el arquitecto fue tajante al señalar que intentar 'convertir un suburbio en centralidad sólo es posible creando un nuevo centro urbano'. Bohigas recalcó que el barrio de El Cabanyal-Canyamelar es 'un trozo de ciudad' y que la opinión de los vecinos no ha de ser la única decisiva, puesto que un barrio 'va más allá de la comodidad de los que residen allí' y defendió la potestad de políticos y técnicos para participar en las decisiones que condicionan el desarrollo urbanístico.

A la lección inaugural del curso-taller impartida por Oriol Bohigas acudieron la portavoz municipal socialista, Ana Noguera, y su homólogo en Esquerra Unida, Antonio Montalbá, así como la diputada Carmen Alborch, y un buen número de profesionales de la arquitectura y el urbanismo, así como estudiantes y vecinos del barrio de El Cabanyal. La diseñadora y arquitecta Beth Galí, codirectora del curso-taller junto a Oriol Bohigas, defendió la bondad de las pequeñas intervenciones en los barrios que tienen la ventaja no sólo de permitir la recuperación de espacios públicos, sino de estimular la actuación privada en la conservación y restauración de viviendas y calles.

En este curso taller, que se prolongará hasta el 31 de octubre, están previstas sesiones teóricas y prácticas en las que participarán arquitectos como Gonzalo Díaz, Manuel Solà-Morales o Joan Busquets.

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