Más de 700 personas reviven el circo tradicional en la carpa del Gran Fele

La tradición oriental de narrar cuentos en medio de una plaza pública revivió ayer en el barrio de Salamanca con motivo de las fiestas del Pilar. El circo Gran Fele mezcló durante 90 minutos los números de acrobacia y de payasos con la narración de forma lírica de la historia de una joven que, a principios de siglo, se dedica a recorrer Europa.

Una carpa en la plaza de Felipe II atrajo por la tarde a más de 700 personas, que presenciaron el espectáculo. La compañía valenciana, creada en 1994 y formada por 11 artistas y tres técnicos, tomó como protagonista a Anne-Marie, una joven que sufre diversos avatares durante su periplo europeo. Mientras, sus compañeros de aventuras exhibían las grandezas del circo: lograban subirse sólo con las manos por un mástil, recreaban a una marioneta en el tico (especie de trapecio donde las manos y las piernas van unidas por dos cuerdas) o hacían piruetas en el aire.