El final del laberinto
Una 'ventanilla única' abierta en Jaén pretende acabar con la desorientación burocrática
El Ayuntamiento de Jaén se ha propuesto casi una misión imposible: desterrar el cáncer del vuelva usted mañana que Larra acuñara para referirse al mal endémico en el funcionamiento de la Administración. Desde esta semana ha empezado a prestar servicio la nueva oficina municipal de información y atención ciudadana, una iniciativa con la que el gobierno local del PP quiere tomar el pulso a la ciudad y, sobre todo, acabar con la enorme desorientación y confusión ciudadanas por la gran diseminación de las principales concejalías y servicios públicos locales. Actualmente, quienes tengan necesidad de recurrir una multa, solicitar una licencia de obras, pedir un certificado, pagar la contribución o informarse de las ayudas sociales disponibles han de visitar hasta cinco dependencias municipales distintas repartidas por una ciudad que no es precisamente un modelo de fluidez circulatoria. Todas esas visitas no desaparecerán ahora de un plumazo, pero se reducirán.
'No podemos volver loco al ciudadano con tanta diseminación de servicios', reconoce la concejala de Participación Ciudadana, Josefa Martos, artífice de la creación de la oficina abierta en la céntrica calle Cerón y que, de lunes a viernes en horario de mañana y tarde, asesora y atiende a los vecinos sobre cualquier tema que tengan pendiente con el Ayuntamiento y recepciona las quejas e inquietudes vecinales. De alguna manera, la concejala jiennense pretende saldar en esta oficina su impotencia personal acumulada en los casi 30 años que lleva como funcionaria de la Administración. 'Muchas veces me he sentido frustrada cuando he tenido que decir vuelva usted mañana', subraya Josefa Martos.
Claro que el gobierno local del PP no ha podido escoger peor época para estrenar su flamante oficina. El caos en el que se encuentra sumida la ciudad por la proliferación de obras y el consiguiente colapso circulatorio ha llevado a los jiennenses a plantear en esa línea las numerosas quejas recibidas en los primeros días de funcionamiento de la oficina. Manuel Portero, uno de los cinco técnicos que atiende este innovador servicio municipal, asegura que las reclamaciones llegan tanto de forma directa, como por vía telefónica y por correo electrónico. 'Al menos evitamos viajes a la gente', manifiesta mientras ayuda a rellenar una instancia a un hombre.
La concejala Josefa Martos cree incluso que la oficina podría colapsarse pronto si los jiennenses la asumen como la ventanilla única del Ayuntamiento. Martos confía, no obstante, en no hacer de la oficina un 'muro de lamentaciones', aunque reconoce que han llegado a recibirse quejas de temas tan domésticos como las goteras en un cuarto de baño de una vivienda particular.
El Defensor del Pueblo andaluz ha instado a otros ayuntamientos a emular esta iniciativa jiennense.
Del lamento a la impotencia
La oficina de información y atención ciudadana es el segundo ensayo que el gobierno municipal de Jaén, del PP, hace para acercarse más a los habitantes de la capital. Podría decirse que es una versión actualizada y moderna de lo que se denominó como Día del Vecino. El alcalde reservaba una jornada a la semana para recibir en su despacho a todos los que previamente hubieran concertado una cita para hacerle llegar algún lamento o queja. Se trataba de una fórmula ideada para que el anterior alcalde jiennense, Alfonso Sánchez Herrera, afianzara su ya de por sí perfil populista entre sus paisanos. Sin embargo, la iniciativa se volvió en su contra y Alfonso Sánchez se vio obligado a suprimir el Día del Vecino por la gran impotencia para dar respuesta a las demandas ciudadanas, centradas mayoritariamente en la búsqueda de un empleo. El nuevo alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar, también del PP, incluyó en su programa electoral la creación del centro de atención ciudadana, que se ha abierto casi dos años después de que se anunciase por la Concejalía de Participación Ciudadana. En el camino quedó también la propuesta de la oposición socialista, rechazada en el pleno, de crear la figura del Defensor del Vecino, encaminada a encauzar las quejas ciudadanas sobre deficiencias en los servicios municipales y carencias en la infraestructura urbana. Desde el PSOE se asoció entonces este rechazo con 'el sentido autoritario del PP de entender la relación con los ciudadanos, que impide una comunicación directa y efectiva con la situación de miles de familias y cientos de colectivos que le son indiferentes'. El alcalde de Jaén opina todo lo contrario: 'Lo que queremos es que los ciudadanos tengan la máxima información y atención personalizada, además de crear un cauce de participación ciudadana'. También el grupo de Izquierda Unida recela sobre la eficacia de esta oficina en dar respuesta a las quejas vecinales, en especial de aquellos servicios que están en manos de empresas privadas, según ha declarado su portavoz, María Dolores Nieto. IU va a llevar al próximo pleno una iniciativa para crear un consejo local de tráfico por entender que, actualmente, es el principal problema que tienen los jiennenses.
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