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Reportaje:

Compradores que venden

La Feria de Antigüedades es un mercado de profesionales cuyo mayor anhelo es adquirir objetos de otros tiempos

Dicen los entendidos que el mayor anhelo del anticuario es añadir adquisiciones a su propiedad. Sin embargo los profesionales de la Feria de Antigüedades, que se inauguró ayer en Valencia, acuden dispuestos a vender. Hasta el próximo 21 de octubre los 40 stands que se distribuyen en un espacio de 1.100 metros cuadrados ofertan antigüedades cuyo precio parte de las mil pesetas, según la organización. El techo de las compras es un dato complicado de conocer, ya que este tipo de transacciones no se concretan con luces y taquígrafos.

Porcelanas, libros, bronces, muebles o piezas de decoración son algunos de los objetos expuestos desde ayer en Feria Valencia. El requisito principal de estas piezas de otras épocas es que deben tener más de 100 años. Aunque también se permite el material de Art Nouveau y Decó, obras de pintores de renombre o joyas elaboradas hasta los años 40 o nuevas con la condición de que sean únicas. Todas ellas, en cualquier caso, han pasado la criba de autenticidad de una comisión de expertos. 'Aunque se debe realizar una revisión de todas las piezas de manera exhaustiva, no se suele señalar ningún objeto de los expuestos ya que los verdaderos anticuarios, que son los que intentamos que estén presentes en nuestro certamen, son investigadores de arte y no arriesgarían su prestigio ante la procedencia dudosa de una pieza', explica Carlos Soler, presidente de la comisión.

La oferta de las antigüedades se completa este año con una exposición de ropa antigua. La muestra, denominada genéricamente 150 años de moda exhibe ejemplos de confección conservados entre finales del siglo XVIII y mediados del XX. Esta muestra se inaugura el martes 16 y busca aportar información sobre las tendencias de las distintas épocas en las que se elaboró a través de los tejidos que se utilizaron y de las transformaciones que sufrieron.

La Feria de las Antigüedades es de carácter nacional, sus expositores son principalmente valencianos y catalanes, y está abierta al público. Su presidente, José Ferrer, explica que uno de los objetivos de este modesto certamen es 'hacer perder el temor a las nuevas generaciones a adquirir antigüedades y lograr que incorporen estos objetos a su decoración'.

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