Cascos defiende una política de vivienda selectiva y con menos fondos
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, está convencido de que se puede reducir el presupuesto para la vivienda (un 0,6% menos para el próximo año) y, aún así, realizar actuaciones 'más potentes' gracias a una política selectiva dirigida a los sectores con menos renta.
Cascos indicó ayer que el nuevo Plan de Vivienda 2002-2005 se centrará en los sectores más desfavorecidos como las familias numerosas y los jóvenes y, en general, en todos aquellos que adquieran una vivienda protección oficial (VPO) y tengan rentas inferiores a los 3,5 millones anuales. Entre las medidas que contemplará ese plan está la de las ayudas directas al pago de la entrada de la vivienda.
Dichas ayudas ya están en vigor desde el pasado mes de febrero, aunque tanto el ministro como su departamento siguen sin facilitar el dato sobre el número de jóvenes, si los hubiere, que han resultado beneficiarios de las mismas.
El ministro, que participó en un foro sobre infraestructuras organizado por el diario Abc y la firma Arthur Ardersen, adelantó también que su departamento estudia imponer un sistema de revisión automática de acuerdo a los costes de construcción del precio de la vivienda protegida (ahora en 604,02 euros por metro cuadrado). Ésta es una vieja demanda los promotores inmobiliarios, que achacan al bajo precio de las VPO el fracaso del anterior plan de vivienda.
Por otra parte, Álvarez-Cascos negó que la amenaza de recesión tras los atentados terroristas contra Estados Unidos vaya a afectar a las inversión en infraestructuras, cifrada en más de siete billones de pesetas para esta legislatura.
