Ciscar aboga por ubicar los institutos del cine y de la música en la Ciudad de las Artes y las Ciencias

La subsecretaria de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, abogó ayer por centralizar los institutos creados en los últimos años por el departamento de Cultura en la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA). En el complejo diseñado por Santiago Calatrava, fundamentalmente en el Palau de les Arts, se ubicarían, por tanto, el Institut Valencià de Cinematografia Ricardo Muñoz Suay, el Institut Valencià de la Música y también el centro coreográfico. 'El lugar idóneo para colocar los institutos es la Ciudad de las Artes y las Ciencias, porque al fin y al cabo se trata de música y danza, por un lado, y de cine, por otro, que ya está presente con el Hemisfèric', señaló Ciscar. También se podría instalar la terraza de verano de la Filmoteca d'Estiu, que ahora se emplaza bajo el Palau de la Música, en la Ciudad de las Artes.

Todo ello contribuiría a dar a conocer el recinto aumentando el paso diario de visitantes y el flujo de los mismos, a juicio de la subsecretaria de Promoción Cultural. Ciscar explicó que 'es lógico' que si el Palau de les Arts será la sede del Cor de València y de la futura Orquesta Sinfònica de la Comunitat Valenciana, se instalen también los institutos relacionados con la materia en el mismo lugar.

Ciscar recordó que el ambicioso Palau de les Arts, que todavía está en obras y que será fundamentalmente la sede de espectáculos de ópera, cuenta con dos escenarios al aire libre, además de una sala principal en el interior, y de un espacio dedicado a la música de cámara. La subsecretaria también manifestó la conformidad de los directores de los institutos de cine y de música, José Luis Rado e Inmaculada Tomás, respectivamente, así como de la responsable del Centre Coreogràfic, Inmaculada Gil-Lázaro.

Desde hace unos años, se está buscando un emplazamiento alternativo a la actual sede del Instituto de Cinematografía, que engloba a la Filmoteca de la Generalitat. Las instalaciones del edificio Rialto, prestadas por Teatres de la Generalitat, se han quedado pequeñas para acoger el creciente número de espectadores de la Filmoteca y también para albergar todos los servicios que presta, como el de la biblioteca. También las instalaciones de archivos y almacenes son insuficientes.

En un principio, la idea era mantener el Instituto de Cinematografía en el centro de la ciudad. Con tal propósito se iniciaron hace más de dos años las conversaciones con una rama de la familia Pechuán, propietarios del Cine Capitol, edificio protegido que se consideró que reunía todas las condiciones. Pero el precio, 900 millones de pesetas, que se pidió por la venta del Capitol frustró las negociaciones. Desde entonces se buscan sedes alternativas, a la espera de que la Consejería de Cultura se decida finalmente.