La 'españolización' de Eva Sannum
La amiga del príncipe de Asturias estudia castellano y catolicismo y deja la profesión de modelo
'¡Cásate con quien quieras!'. El grito arrancó de un turista español, sobrevoló el denso círculo de periodistas, funcionarios y guardaespaldas y alcanzó a don Felipe de Borbón en el momento en que se detenía ante la estatua ecuestre en bronce de Marco Aurelio, el emperador filósofo. Don Felipe de Borbón sonrió -tiene una hermosa sonrisa-, pero pronto su rostro recuperó una impasibilidad cortés y siguió escuchando las explicaciones de la guía.
Por segunda vez en un cuarto de hora, una leve desazón sacudió a los diplomáticos que acompañaban al príncipe de Asturias en su primera visita oficial a Roma. El espontáneo turista del Campidoglio había vuelto a sacar a relucir las relaciones de don Felipe con la noruega Eva Sannum, un asunto del que los funcionarios de la Casa Real aseguran que no pueden decir nada, pero que se les ha ido pegando a la piel con la solidez de lo que interesa al pueblo.
La Zarzuela desmiente un anuncio inminente de compromiso, pero la relación continúa
Poco antes, cuando el Príncipe era recibido por el alcalde Walter Veltroni, Eva Sannum hizo su primera incursión en la jornada romana del séquito del príncipe de Asturias. Fue en forma de un artículo del Aftenposten. Según este diario populista de Oslo, Eva Sannum, luterana como el 88% de sus compatriotas, está iniciándose en el catolicismo. En concreto, en la iglesia de San Olav, próxima a su apartamento, en un bloque del barrio universitario de Oslo.
En pleno Ayuntamiento romano, la Casa Real señaló que no tenía el menor comentario que hacer sobre ese artículo. Los asuntos personales de Eva Sannum eran eso: asuntos suyos. En este primer miércoles de octubre de 2001, en mitad de la visita de don Felipe a Italia, Eva Sannum seguía sin existir oficialmente para la Zarzuela. Lo máximo que el periodista podía obtener era una confirmación de que 'la amistad' entre el Príncipe y la noruega 'continúa', y un desmentido de la inminencia de cualquier anuncio de compromiso.
Y sin embargo, hay movimiento, algo está ocurriendo. A los cuatro años de iniciada en un restaurante de Madrid, en el otoño de 1997, cuando ella trabajaba temporalmente como modelo en la capital española, la relación entre el Príncipe y Eva Sannum sigue el camino de aquellas que pueden terminar en el altar, según el resultado de las indagaciones efectuadas por este periódico en las últimas semanas en Oslo, Madrid y Roma. Don Felipe, de 33 años de edad, siempre ha dicho que se casaría por amor y con alguna chica que no estuviera tan sólo interesada en su condición de heredero de la Corona española. Y Eva Sannum, a diferencia de algunas princesas y otras chicas con título nobiliario que le han sido presentadas a lo largo de su juventud, no fue criada para cazarle. Esto -la obvia falta de preparación de la noruega para ser reina de España- es un atractivo para el corazón de don Felipe.
Con excepción de tres días de septiembre en los que se escabulló de la guardia de los paparazzi españoles en Oslo, Eva Sannum, de 26 años, está pasando el otoño en su ciudad natal. Cuando por la mañana sale de su apartamento -por el que ella y una amiga pagan unas 175.000 pesetas al mes- ya es seguida por fotógrafos. La joven, que va usualmente con pantalones vaqueros, cazadora y zapatillas deportivas, un móvil en la mano y una mochila a la espalda, camina por las calles de su ciudad mirando furtivamente hacia todas partes, como temiendo un asalto. Y ya la esperan otros fotógrafos en Vesterdal Reklameskole, donde estudia publicidad. En ocasiones intenta burlarles saliendo de allí en bicicleta por una puerta trasera, pero rara vez lo consigue.
¿Estuvo Eva Sannum con don Felipe esos días de septiembre en que no asistió al cumpleaños de su amiga Marta Luisa de Noruega, hermana mayor del heredero de la corona, el príncipe Haakon? Medios españoles así lo han asegurado, pero la Casa Real lo niega y este diario no ha encontrado ninguna confirmación de ese encuentro. Lo que sí es cierto es que Eva Sannun está dedicando el otoño a pulir su imagen, que, tras un periodo inicial de indiferencia o simpatía, ha provocado un cierto rechazo en España. Eva Sannum ha dejado su carrera de modelo. Ya ni figura en el catálogo en Internet de la agencia Team Models. El viernes, en el lugar que ocupaba -Eva S.- no había foto.
Su último desfile fue el que hizo en Oslo el 5 de mayo, al aire libre y para unos grandes almacenes. Y el que podría ser el último trabajo de sus 11 años de carrera, las fotos del verano para el diseñador noruego Ricco Vero, en las que aparecía con gafas, como queriendo transmitir una imagen intelectual. Amigos noruegos de Eva Sannum informan que la suspensión de su carrera es un problema para ella. 'Sus padres no son ricos y Eva tiene que trabajar para vivir', señala uno. Como sólo es 'una amistad' del Príncipe, Eva Sannum no recibe asignación económica ni protección policial del Estado español. Para la Embajada en Oslo no existe oficialmente, y, de hecho, su única intervención abierta en el caso fue para defender ante la policía noruega a unos fotógrafos españoles que habían acosado a la joven en unos almacenes.
Así que Eva Sannum (que rehusó hablar con este diario, al igual que sus padres) ha dejado su trabajo y de su relación con el príncipe de Asturias cuenta poco a sus amigos y de forma indirecta. Repite un latiguillo: 'Todavía no sé nada'. Eso sí, ha cambiado su Volkswagen Polo rojo por un Seat plateado recién estrenado, ha suspendido sus salidas a bares y discotecas y se dedica a cultivarse. EL PAÍS pudo confirmar que recibe lecciones de catolicismo en San Olav, asiste como oyente a clases esporádicas de Derecho en la Universidad de Oslo y perfecciona su español en casa, con métodos audiovisuales. Su tutor es Morten Andreas, el amigo que, en agosto, la llevó a la fiesta de la boda de Haakon y Mette-Marit.
Nora Farah, la diseñadora del escotado vestido azul que Eva Sannum llevó en aquella ocasión, en la que fue fotografiada junto a don Felipe, tiene su pequeña boutique en una céntrica calle de Oslo. Su belleza mediterránea -Farah es de origen tunecino- destaca en una ciudad donde muchas jóvenes son como Eva Sannum: altas, rubias, bien formadas y de ojos azules. Pero como todo el círculo de amistades noruegas de Eva Sannum, Farah no quiere hablar mucho de ella, teme hacerle daño. En cambio, defiende sin reparos aquel vestido azul, cuyo escote y espalda al aire provocaron la reprobación de conservadores españoles. 'Era muy femenino', dice, 'y realzaba la personalidad de Eva'. ¿Y cómo es esa personalidad? 'Muy fresca, muy natural, con un gran componente deportivo'.
Eva Sannum exhibió el pasado enero un traje de novia creado por Nora Farah, lo que provocó retorcidas interpretaciones en medios españoles. Ahora bien, si se le pregunta a la diseñadora si se imagina a la que fue su modelo vestida de reina la respuesta es instantánea: 'Sin ningún problema. Es una persona muy noble'. Farah comparte la opinión mayoritaria en Noruega, según la cual don Felipe de Borbón debería escoger a su esposa con el corazón y sus compatriotas sólo deberían exigirle que haga bien su trabajo. 'Al fin y al cabo, Eva Sannum, a la que no se le conocen historias escabrosas, es mucho menos problemática que Mette-Marit, que habiendo tenido un hijo con un traficante de drogas se ha casado con nuestro príncipe heredero Haakon', dice Ole Bjorner Loe Welde, del diario Dagbladet.
Las cosas son más complicadas en España, y no, como cree el Aftenposten, por el hecho de que ella sea luterana. La persistencia de Eva Sannum en la vida sentimental del Príncipe ya ha provocado 'ligeros arañazos' a la institución monárquica, según Sabino Fernández Campo, ex jefe de la Casa Real. En marzo, José Luis de Vilallonga, biógrafo del Rey, amonestó severamente a don Felipe de Borbón en Abc, y adelantó que no reverenciará a 'una reina equivocada'. A los monárquicos tradicionales les subleva que Eva Sannum sea hija de padres divorciados y de la clase trabajadora: Bjorn, que tenía un taller de pintura para coches y ahora es funcionario de una oficina de empleo, y Victoria, casada en segundas nupcias con un griego, ex camarero en Rodas y hoy filatélico. El que Eva Sannum haya sido modelo y todavía el mes pasado su rostro decorara el escaparate de Rivoe, una tienda de ropa de saldo de Oslo, no le añade atractivo ante este sector.
'Se sabe que esta presunta relación no es del agrado del Rey', declaró a finales de verano Jaime Peñafiel, el veterano de la prensa del corazón. Este diario no ha encontrado un desmentido serio a esa afirmación, ni tampoco a otra que circula por los medios periodísticos que cubren la Casa Real según la cual doña Sofía es más flexible en este asunto.
Esta semana, el diario italiano La Stampa ha asegurado que los servicios secretos españoles buscan posibles fotos comprometedoras de Eva Sannum. No parece haberlas, excepción hecha de las imágenes publicadas por Interviú en octubre de 1999 en las que la joven aparecía en top-less en la playa de Calvià, en Mallorca, y de los catálogos de una modosita ropa interior femenina que realizó en Hamburgo.
¿Tendrá esta historia el final feliz del cuento de Cenicienta o complicará el panorama político español? En septiembre, Josep Piqué, ministro de Exteriores, afirmó que 'el Gobierno debe tener en cuenta el debate social sobre Eva Sannum'. No sólo los monárquicos de pro parecen poco entusiasmados con que Eva Sannum pueda convertirse en reina de España. Otros españoles progresistas ven el problema en la falta de preparación de la muchacha, que no tiene carrera universitaria y conoce poco este país. El caso ha resucitado incluso cierto republicanismo. Entretanto, la pareja parece haberse dado un tiempo de reflexión, quizá unos pocos meses.
La maestra de Eva
Eivor Ovrevo, directora de Team Models, confirma que Eva Sannum se ha retirado. Descubridora de Eva Sannum hace 11 años, cuando la chica tenía 15, Ovrevo se hizo con Team Models en 1973 y desde entonces ha asistido al fenómeno de la conversión de las modelos en 'personajes populares, casi tanto como las estrellas del pop'. Su agencia ha creado dos celebridades en Noruega: Katherine Knudsen, que salió con el príncipe Haakon, y su amiga Eva Sannum.
Las relaciones privadas de las modelos, afirma, no son asunto suyo. Pero sí reconoce ejercer un cierto papel maternal con ellas. 'Les recomiendo que no hagan nada que luego puedan lamentar, por ejemplo que no acepten fotos de desnudos. También que mantengan los pies en tierra'. ¿Qué enseña Ovrevo a sus modelos? 'Que se muevan logrando sacar lo mejor de su personalidad'. ¿Y qué es lo mejor de Eva Sannum? 'Su serenidad, su sencillez elegante y su mirada dulce'.
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